Gari Durán: «Muchos países están pendientes de España para cambiar su ley del aborto»

—¿Este seminario va a reunir a parlamentarios de todas las ideologías?

—Desde el punto de vista nacional estarán presentes parlamentarios del PP, de CIU y de Unión del Pueblo Navarro, pero no habrá representantes de izquierda. Desde el punto de vista internacional estarán presentes parlamentarios de distintas corrientes ideológicas, entre ellos un laborista.

—No van a asistir parlamentarios del PSOE...

—No. Realmente es una pena porque al fin y al cabo se trata de un seminario que en ningún caso es partidista ni ideológico y en el que se van a poder escuchar opiniones bastantes autorizadas de personalidades con una trayectoria profesional incontestable. También de mandatarios que están muy pendientes de lo que ocurre en España para ver de qué modo pueden implementar en sus respectivos países esas modificaciones que va a introducir Gallardón.

—¿El Gobierno va a aceptar finalmente la malformación como tercer supuesto?

—Tal como ha manifestado el propio ministro de Justicia a las preguntas de la oposición lo cierto es que las recomendaciones que se hacen no modifican sustancialmente la ley. En cualquier caso, a lo largo de todo el trámite parlamentario puede ser susceptible de que se introduzcan variaciones o cambios.

—¿Se siente el PP respaldado por la sociedad para cambiar la actual ley del aborto?

—Sí, ha sido de hecho una demanda de la sociedad. El hecho de que apareciese la defensa de la maternidad en el programa electoral no solo se debe a que esta cuestión está imbricada en lo que es la ideología del Partido Popular, sino porque hay una demanda de una gran parte de la sociedad muy concienciada con la defensa de la vida y que no puede entender que asistamos impávidos a la muerte diaria de tantos y tantos niños a los que no se les da la oportunidad de nacer. Sí, existe ese respaldo a una ley que además es progresista. Ese respaldo ya se manifestó en la anterior legislatura con el Gobierno de Zapatero tras la aprobación de la «Ley Aído». .

—En el resto del mundo, ¿también hay apoyos?

—Países que en su momento consideraron que debían ampliar las leyes del aborto por considerarlo un avance dentro de la libertad de la mujer, finalmente han llegado a la conclusión de que se trata de un retroceso y ahora mismo están muy pendientes de lo que estamos haciendo aquí para intentar implantarlo en sus países. Estamos hablando del caso de Chile, en el que la ley del aborto ha entrado en debate. Otros países que estaban en la órbita comunista están avanzando en los derechos de la mujer a partir de nuevas leyes que reconocen el derecho a la vida de los no nacidos. También está el ejemplo de Francia, que está viendo con enorme interés nuestra ley y cuyo apoyo ha sido expreso. Diversos partidos han mostrado su apoyo a esta norma con la idea de modificar las leyes existentes en la misma línea que España en caso de volver a gobernar. Estamos por eso en un momento muy importante. Algún día, al igual que se avanzó en los derechos humanos en otras cuestiones, se entenderá el hito que ha supuesto esta ley en la defensa de los derechos humanos, en concreto de los derechos del más débil, que es el no nacido.