El 1 de marzo da comienzo la primavera meteorológica

Habitualmente solemos asociar la primavera con una de las estaciones más lluviosas, pero no siempre es así, ya que sobre todo el mes de marzo es uno de los más secos de todo el año en amplias zonas del país. Algo habitual en el clima mediterráneo.

Destaca Soria con tan solo 28 litros por metro cuadrado en marzo, siendo allí el mes más seco de todo el año. Con la llegada de abril, también suelen aparecer las tormentas. Muy beneficiosas en algunos casos y muy dañinas cuando vienen acompañadas de granizo o caen con gran intensidad.

En este mes las tormentas se reparten homogéneamente por amplias zonas del interior peninsular, y es junto a mayo el mes más tormentoso del año en el Valle del Guadalquivir y Golfo de Cádiz. De ahí que sea tan común tener un tiempo tan inestable y revuelto en la Semana Santa Sevillana.

Si por algo destaca mayo, es por ser uno de los meses con mayor amplitud térmica de todo el año. Esto significa que por las mañanas aún tenemos que salir algo abrigados a la calle, mientras que por las tardes el sol ya tiene la suficiente energía como para que podamos ir en mangas de camisa o disfrutar de las tan comunes barbacoas en este mes.

Además, si buscamos datos extremos de temperaturas máximas y mínimas durante mayo en España, podemos verificar sin problemas la gran amplitud térmica que existe este mes. El 8 de mayo de 1982 se registró en la localidad de Molina de Aragón una temperatura de -5,2ºC, mientras que el 12 de mayo de 1999, los termómetros se disparaban en Sevilla hasta los 39,1ºC. Una autentica barbaridad.