Ni agua caliente ni usar los limpiaparabrisas: esta es la mejor forma de eliminar el hielo del cristal de tu coche

La idea de utilizar agua caliente para deshacerte del hielo puede parecer lógica: el calor derrite el hielo, ¿verdad? Aunque técnicamente es cierto, lo que muchos no consideran es que esta acción puede dañar gravemente el parabrisas. El contraste brusco entre el agua caliente y el cristal helado puede generar tensiones internas en el vidrio, provocando grietas o incluso la ruptura total del parabrisas. Además, si el agua pierde rápidamente su temperatura al contacto con las superficies heladas, podría congelarse de nuevo, agravando el problema en lugar de solucionarlo.

Activar los limpiaparabrisas para remover el hielo es otro error común. Las gomas no están diseñadas para raspar superficies duras, y al intentarlo pueden desgastarse, romperse o dañar el motor del sistema. Incluso si el hielo es delgado, esta práctica puede ocasionar más problemas de los que resuelve.

Si buscas resultados rápidos sin comprometer la integridad de tu coche, existen métodos más seguros y efectivos:

• El clásico rascador

El rascador de hielo es la herramienta más confiable. Puedes encontrar modelos diseñados específicamente para coches, pero en caso de apuro, una tarjeta de plástico o una rasqueta de cocina también pueden funcionar. Comienza desde los bordes y avanza hacia el centro para garantizar una limpieza uniforme.

• Soluciones con alcohol o líquidos anticongelantes

Mezcla dos partes de alcohol isopropílico con una parte de agua en un pulverizador y aplícalo directamente sobre el parabrisas. En pocos segundos, el hielo se ablandará, facilitando su retirada. También puedes optar por productos comerciales específicos, como líquidos anticongelantes diseñados para este propósito.

• Usa la calefacción del coche

Aunque no es la solución más rápida, encender la calefacción y dirigir el aire caliente hacia el parabrisas es un método seguro. A medida que el motor se calienta, el aire caliente comenzará a derretir el hielo. Activa también la luneta térmica si tu vehículo dispone de ella.

Retirar el hielo del parabrisas no tiene por qué convertirse en un dolor de cabeza. Con las herramientas correctas y un poco de paciencia, puedes garantizar que tu coche esté listo para la carretera de forma segura y eficiente. Olvídate de los trucos arriesgados como el agua caliente o los limpiaparabrisas y apuesta por métodos que protejan tanto tu vehículo como tu tranquilidad.