Sofocos, insomnio, aumento de grasa abdominal o pérdida de masa ósea son algunos de los síntomas más frecuentes que acompañan a la menopausia, una etapa natural en la vida de la mujer que puede afectar de forma significativa a su bienestar. Así lo señala el ... Dr. Antonio de Toro, especialista en obstetricia y ginecología de Insego en el Hospital Vithas Sevilla, quien subraya que «la menopausia marca una nueva etapa vital, pero sus efectos físicos pueden alterar profundamente el día a día de muchas mujeres».
Entre los 45 y 55 años, el cuerpo femenino experimenta una importante transformación hormonal: la disminución en la producción de estrógenos y progesterona, dos hormonas clave para la salud integral de la mujer. Según el especialista, el estradiol, principal hormona sexual femenina, «no solo regula la función reproductiva, sino que influye en el cerebro, el sistema cardiovascular, el metabolismo y la composición corporal».
Su descenso durante la menopausia genera una ralentización metabólica que se traduce en una mayor acumulación de grasa abdominal, pérdida de masa ósea, alteraciones en el estado de ánimo y un incremento del riesgo de resistencia a la insulina y problemas cardiovasculares. Además, la falta de estradiol puede afectar la calidad del sueño, la función cognitiva y la salud vascular, al perderse su efecto protector sobre las arterias y los capilares.
La terapia hormonal sustitutiva, una opción eficaz bajo control médico
Para aliviar estos síntomas, la terapia hormonal sustitutiva (THS) -que combina estrógenos y progesterona- puede resultar una herramienta eficaz, siempre que se administre bajo supervisión médica y con un enfoque personalizado.
«El tratamiento de la menopausia debe ser individualizado y adaptado a las necesidades, antecedentes y calidad de vida de cada mujer», explica el Dr. De Toro, quien recuerda que esta terapia puede ser especialmente beneficiosa para reducir los sofocos, la pérdida de masa ósea o las alteraciones del estado de ánimo.
El especialista detalla que los primeros dos a cinco años tras el inicio de la menopausia suelen ser el periodo más intenso en cuanto a síntomas, y es en ese intervalo cuando la terapia puede ofrecer mayor beneficio. Habitualmente se recomienda mantenerla durante unos cinco años, aunque este plazo puede ampliarse si los beneficios superan a los riesgos y el seguimiento médico lo aconseja.
Un pequeño porcentaje de mujeres, en torno al 10-12 %, puede experimentar una reaparición de los síntomas al suspender el tratamiento. Por ello, los expertos recomiendan revisiones periódicas y pausas terapéuticas controladas para evaluar su necesidad.
Vivir la menopausia con salud y actitud positiva
El Dr. De Toro recuerda que, gracias al aumento de la esperanza de vida, la menopausia puede acompañar a la mujer durante más de 30 años, por lo que «vivirla con salud, información y una actitud positiva es fundamental».
Con este mensaje, los especialistas de Vithas Sevilla buscan concienciar sobre la importancia de abordar la menopausia desde una perspectiva integral, que combine la atención médica con hábitos saludables y una visión positiva de esta nueva etapa vital.
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