El Ayuntamiento de Utrera retoma el proyecto del monumento inacabado de los Álvarez Quintero

Muchas décadas después de esta decadencia, el Ayuntamiento de Utrera quiera aprovechar el programa de actos culturales que forman parte del 150º aniversario del nacimiento de los dos hermanos para restaurar la deuda que tiene la ciudad con los dos autores. Así, después de varios meses de conversaciones y negociaciones, los descendientes de Juan Luis Vasallo van a ser los encargados de terminar la obra que el escultor no pudo terminar por la falta de presupuesto e interés de las partes implicadas.

En este sentido, el alcalde de Utrera, José María Villalobos (PSOE) ha explicado que «siempre ha existido un anhelo en el pueblo de Utrera de terminar de alguna manera el monumento a Joaquín y Serafín , y creo que la celebración del 150 aniversario de su nacimiento es el mejor momento».

Por todo ello, Fernando Vasallo Magro, arquitecto y nieto de escultor, ya se encuentra trabajando en un proyecto para dar vida a este monumento fallido, en una nueva versión que va a ser presentada a lo largo de la celebración de la próxima feria del libro de Utrera, que va a tener lugar en el parque de Consolación en el mes de mayo. Una iniciativa en la que se han involucrado otros familiares del autor del proyecto inicial como Juan Manuel Vasallo Rubio , hijo del escultor y arquitecto, así como Marta Vasallo Magro, historiadora del arte y nieta del escultor, quién dedicó su tesis doctoral a la obra de su abuelo.

El alcalde ha precisado que «dada la vinculación de José Manuel, Marta y Fernando con la obra de su familiar, está totalmente justificado que casi 70 años después del primer encargo sea la misma familia Vassallo la que culmine el proyecto». José María Villalobos ha explicado que «en las conversaciones que hemos mantenido se ha decidido que lo mejor, por el tiempo transcurrido y por la falta de información del proyecto original, es realizar una actuación paisajística y arquitectónica en el entorno de la escultura para realzarla y ponerla en valor».

De esta manera se va a tratar de saldar la deuda que el pueblo de Utrera ha tenido de manera histórica con dos de sus más famosos vecinos. Este monumento fue impulsado de manera inicial por un grupo de instituciones como los ayuntamientos de Sevilla y Utrera, el Casino Español de México, la Real Academia Española o la Sociedad General de Autores. Tras no recaudarse lo suficiente a través de las subscripciones populares, lo poco que se había hecho del monumento se inauguró en el año 1963 .

Así, lo que hay actualmente en el parque de Consolación –un bloque en el que se encuentran las figuras de los hermanos Álvarez Quintero-, es sólo una pequeña parte de lo que Vasallo contempló, donde se incluía un estanque, un jardín, elementos simbólicos , una fuente y un templete de seis metros y medio de altura. Por tanto, tras el acuerdo alcanzado, la idea es ofrecer el máximo realce posible a la pieza escultórica original.