La venganza, posible móvil del incendio de El Castillo de las Guardas

Desde que se origino el fuego el 28 de agosto de 2016, la Guardia Civil tuvo sospechas de que el mismo había sido intencionado, «ya que las primeras tomas de fotografías aéreas arrojaban que había dos focos de inicio de incendio, distintos y separados, así como dispuestos estratégicamente para la propagación del mismo, siendo confirmada dicha hipótesis en el informe emitido por la Brigada de Incendios Forestales (BIFF) de la delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, sin que fuesen hallados los medios de ignición».

De las investigaciones y gestiones realizadas para la averiguración de los hechos se consideró «como posible móvil la venganza en relación a que existía -según las investigaciones de la Guardia Civil - un problema latente en la citada finca en relación con el aprovechamiento de los pastos y la madera, ya que sus herederos habían cedido su explotación maderera a una empresa, en perjuicio de quienes hasta entonces venían aprovechando sus pastos».

El informe del Instituto Armado no puede ser más claro sobre el origen del fuego: «El incendio fue provocado un mes antes de la tala de los árboles y se produjeron dos puntos de inicio en dos zonas distintas y separadas del arbolado». Para proteger a la población hubo de evacuarse a 80 personas residentes en las pedanías de La Alcornocosa y Archidona.

A raíz de los hechos se instruyeron diligencias por un delito de incendio forestal, que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción 2 de Sevilla. Se iniciaron investigaciones que finamente no han arrojado resultados positivos hasta la fecha, añade el informe.

Como se recordará, el fuego se desató en el paraje de Las Jarillas de El Castillo de las Guardas . En poco más de 24 horas calcinaron más hectáreas de monte que en todos los incendios forestales registrados en Andalucía de enero a agosto de 2016. Al día de hoy continúa la mancha negra que dejó el incendio (que llegó a rozar el término municipal onubense de Zufre ), reduciendo así el interés turístico de la zona, así como la posibilidad de explotar su ganadera, ya que antes daban cobijo al cerdo ibérico y al toro de lidia. Sigue pendiente la zona de declaración de zona catastrófica por parte del Gobierno central, según Gonzalo Domínguez, alcalde de El Castillo de las Guardas, un municipio de 1.500 habitantes.

El informe sobre los daños provocados por el incendio cifra en 5 millones de euros las pérdidas en superficies de pastos, eucaliptal y matorral, encinas, otros árboles, ganado, casas, monterías, apicultura, construcciones y valores paisajísticos.