La sequía en Sevilla deja ya los pantanos a menos de la mitad de su capacidad

Y si encima se le añade que los pantanos que abastecen a Sevilla capital y su área metropolitana (algo más de un millón de habitantes) se sitúan ya por debajo de la mitad de su capacidad entonces nos encontramos con un escenario más bien pesimista de cara al otoño.

Según datos ofrecidos por Emasesa, el almacenamiento acumulado en sus pantanos equivale a un abastecimiento asegurado para dos años y medio , puesto que el consumo mensual estimado se sitúa en unos 10 hectómetros cúbicos.

A todo ello hay que añadir que las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología hechas públicas la semana pasada de cara al verano prevén dos meses más secos y calurosos de lo habitual, lo que provocará que los embalses sigan perdiendo agua, tanto por el efecto del consumo como por la propia evaporación debido a las altas temperaturas venideras.

En este contexto, desde las administraciones se han hecho ya varias advertencias a la población ante un escenario que no pinta nada bien a medio plazo. Ayuntamientos sevillanos han emitidos bandos en los que aconsejan un uso moderado del agua potable, como los de Burguillos hace unos meses, o los de Coria del Río o Lora del Río , recientemente.

Además, desde Emasesa se lanzaba en el mes de marzo una campaña que pretende reducir progresivamente el consumo de agua de los 116 litros actuales por persona y día a 90, gracias a un esfuerzo colectivo de los sevillanos.

Y es que precisamente los pantanos que gestiona la empresa municipal del agua de Sevilla para la provincia están perdiendo agua acumulada cada día. Hay que remontarse a diciembre de 2021 para hallar unos niveles similares a los actuales , al encontrarse ya por debajo de la mitad de su capacidad.

En concreto, al 49,9% de su capacidad , o lo que es lo mismo, 320 hectómetros cúbicos embalsados, según los datos actualizados por Emasesa en el día de ayer, mientras que Sevilla acumula 56 días consecutivos en sequía , como recoge la web eltiemposevilla.es

Así, los pantanos de Emasesa (Aracena y Zufre en la provincia de Huelva y La Minilla, El Gergal, Cala y Melonares en la de Sevilla) tienen en la actualidad once puntos menos que en 2021 . Desde entonces, estas presas han perdido 66 hectómetros cúbicos, pasando de los 386 hectómetros cúbicos del año pasado a los 320 actuales. Los embalses de Aracena y Zufre son los que más agua han perdido como consecuencia directa del consumo humano.

De esta forma, la empresa metropolitana de abastecimiento de Sevilla señala que el pantano de Melonares , situado entre los términos municipales de Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso, en pleno cauce del río Viar, en la comarca de la Sierra Norte, es el que almacena mayor cantidad de agua , con 140,22 hectómetros cúbicos, y se encuentra al 75,5% de su capacidad total, cifrada en 185,6 hectómetros cúbicos.

El siguiente en capacidad es el pantano de Zufre , que actualmente embalsa 63,12 hectómetros cúbicos, por lo que presenta un porcentaje del 36%. El de Aracena , con un volumen de 27,04 hectómetros cúbicos, se encuentra al 21%, siendo uno de los que menos agua albergan. Ambas presas están ubicadas en el parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

La radiografía de los embalses sevillanos se completa con La Minilla, que se encuentra al 71% de su capacidad (41,01 hectómetros cúbicos almacenados de los 57,8 posibles); El Gergal , al 72%, con 25,38 hectómetros cúbicos de agua embalsada y Cala , que acumula 23,75 hectómetros cúbicos y está al 40% de su capacidad total,(58,8 hectómetros cúbicos), informa Brazo Mena.

El delegado de la Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, explicaba que después de una primavera que «consideramos cálida, particularmente porque en el mes de mayo las temperaturas fueron muy altas e incluso hubo días en los que se alcanzaron los 41 grados en Sevilla , lo que se considera una efeméride, esperamos un verano también caracterizado por temperaturas superiores a lo normal y prácticamente con ausencia de precipitaciones».

La llegada de la primera ola de calor más temprana del verano sufrida a mediados del mes de junio provocó que estas alarmas sonarán con mayor insistencia. A pesar de que la primavera en su conjunto fue más lluviosa de lo normal en Sevilla (acumulando casi el 90% de los litros acumulados desde enero), las precipitaciones no fueron suficientes para paliar la situación de sequía meteorológica con la que terminó el invierno. El mayo más cálido de los últimos 58 años confirió al trimestre primaveral un carácter muy cálido.

El meteorólogo sevillano José Antonio Maldonado señala en ABC que la primera semana de julio se presenta con normalidad, sin lluvia a la vista y con temperaturas máximas de 36-37 grados y ya en la segunda semana se dispararán las temperaturas superando incluso varios días los 40 grados».

Asimismo, para la segunda quincena de julio Maldonado prevé que «las temperaturas serán altas, como es habitual en estas fechas, si bien no hay a la vista ninguna ola de calor ni tormenta que deje algo de lluvia».

Además, Maldonado recuerda que la temperatura máxima alcanzada en Sevilla en un mes de julio fue el día 23 del año 1995 , cuando se alcanzó en el aeropuerto de Sevilla 46,6 grados. «Fue un mes de julio donde se produjo una ola de calor que duró un mes y que afectó a toda Europa», puntualiza.

Más a largo plazo este veterano experto, que es el responsable en España de www.tiempo.com, web asociada a Meteored, indica que «parece claro que la tendencia, como así se demuestra en los últimos treinta años, es que las temperaturas sigan subiendo ».