Comienzan las primeras restricciones del suministro de agua potable por la sequía en la provincia de Sevilla

En concreto, en la Sierra Sur sevillana ya hay localidades donde los respectivos ayuntamientos han empezado a tomar medidas ante una situación que está provocando además importantes daños en el campo. Ante esta situación, la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) declaró a finales de noviembre de 2021 la «situación excepcional por sequía extraordinaria» tras un año extremadamente seco.

Se trata de una comarca —junto a la Sierra Morena sevillana— que más sufre las consecuencias de la falta de lluvia año tras año, sobre todo en época estival . Sin embargo, este año las limitaciones han comenzado varios meses antes de la llegada de julio y agosto.

En concreto, ya son tres las poblaciones sureñas que están padeciendo estas consecuencias. Se trata de Casariche, Pruna y Montellano , donde a través de sendos bandos municipales han advertido a sus vecinos de esta situación y del consiguiente corte temporal del suministro de agua potable, limitaciones de su uso y advertencias ante pozos que se van secando.

El último en hacerlo ha sido Casariche. «Esta noche se va a producir un corte programado en el suministro de agua potable, debido a la escasez de recursos hídricos. Este corte afectará a la totalidad del municipio durante la noche del domingo 6 al lunes 7 de marzo. El suministro se restablecerá a primera hora del lunes. Rogamos disculpen las molestias y comprendan la s ituación extrema que estamos atravesando », fue el mensaje que envió el Consistorio a sus vecinos el pasado domingo. Y con éste ya son tres los comunicados dirigidos a la población en similares términos.

Muy cerca de este pueblo, en Montellano también ha empezado con las advertencias sobre el suministro de agua. Así, el día 1 de marzo, el Ayuntamiento alertaba que «el pozo de los merenderos se agota tras varias semanas experimentando problemas en el bombeo de agua. La falta de lluvias del presente año hidrográfico está agravando la situación de los acuíferos de los que se nutren estos puntos de abastecimiento para los montellaneros, además de afectar a otros pozos particulares».

Ante esta situación, el alcalde, Francisco Gil, explicaba que «no se descartan en el futuro decretar algunas restricciones en el uso de agua para garantizar en verano el abastecimiento básico en los hogares de Montellano».

Finalmente, en Pruna, el recién elegido alcalde, Ricardo Guerrero, firmaba el 22 de febrero un bando en el que explicaba que «debido a la grave sequía que venimos sufriendo en estos últimos meses y la previsión de que esta situación persista, se comunica que queda terminantemente prohibido usar agua potable de la red pública para la limpieza de jardines, lavados de vehículos y riego de calles », puesto que con esta medida, continuaba el regidor, «pretendemos actuar a tiempo para que las consecuencias que podamos sufrir sean menores, en el caso de que se cumplan las previsiones de que la sequía continúe».

Y a corto plazo parece que se seguirán cumpliendo, puesto que las previsiones meteorológicas no apuntan a grandes precipitaciones. La escasez de lluvias ha reducido el volumen de agua embalsada, lo que supuso la activación del estado de prealerta por sequía el pasado mes de noviembre, situación que no se ha revertido a pesar de las intensas lluvias de diciembre.

De hecho, entre los meses de enero y febrero se han registrado tan sólo tres litros de lluvia, lo que supone un 97% menos que la media de estos dos primeros meses desde hace treinta años , con un total de 119 litros por metro cuadrado, 65 en enero y 54 en febrero.

Cifras que contrastan con las precipitaciones que llegaron a acumularse en el pasado mes de diciembre con 145 litros, 55 más que la media de las últimas tres décadas. De hecho sólo ese mes de diciembre y el de septiembre estuvieron por encima de la media de los últimos treinta años. Según la web eltiemposevilla.es, Sevilla contabiliza cinco litros desde el 1 de enero y las previsiones no son nada halagüeñas.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las lluvias podrían hacer acto de aparición en la mañana de este martes , si bien de manera muy débil , despejándose el cielo a partir del mediodía mientras que las temperaturas oscilarán entre los 20 grados de máxima y los nueve de mínima. Ya para la jornada del miércoles , las probabilidades desaparecerán por completo dejando cielos despejados hasta el viernes 11.

Durante estos días las temperaturas experimentarán una subida de unos cuatro grados y habrá que esperar hasta el fin de semana para contemplar un nuevo escenario lluvioso que vendría acompañado de un descenso del mercurio. Así, según Aemet, las probabilidades de lluvia para el sábado se sitúan en torno al 65% elevándose hasta el 85% para la jornada dominical . A más largo plazo se prevé que las lluvias sigan acompañándonos varias jornadas más pero de hacerlo, lo harían débilmente.