La familia de las asesinadas en el triple crimen de Dos Hermanas: «Es lo peor que le puede pasar a una madre»

Josefa Capitán , conocida como Paqui, continúa 365 días después de aquellos dolorosos sucesos «como si lo estuviera viviendo otra vez», aunque, en una entrevista concedida a Europa Press, reconoce que «lucha» a diario por sus otras dos hijas, mayores que Sandra, y por sus cuatro nietos.

«El día a día lo llevo muy mal. Hubiese preferido estar en el momento que le pasó esto a mi hija y mi nieta», expresa Josefa Capitán, quien deja entrever en sus palabras que «no tiene ilusión, vivo por vivir».

Josefa Capitán vive con su actual pareja en el barrio conocido como las 800 Viviendas, dentro del Polígono Sur de Sevilla , zona donde también tienen su domicilio sus dos hijas. Sandra, en el momento de los hechos, residía en una vivienda de Bellavista, también en la capital.

«Mi casa me recuerda mucho a mi hija, es como si la viera por allí junto a mi nieta correteando», ha afirmado Josefa, quien asegura que le gustaría salir de allí, del Polígono Sur, para ver si de esta manera «poco a poco» puede superar esta tragedia.

Sus hijas y ella necesitan «cambiar de aire en otro lugar», y para ello ya han acudido al Servicio de Asistencia a Víctimas en Andalucía (SAVA) de la Consejería de Justicia e Interior y al Defensor del Pueblo Andaluz, con cuyo titular, Jesús Maeztu , han mantenido un encuentro. «Necesitamos salir del barrio y tener un cambio», ha expresado Josefa, quien pide ayuda a las administraciones para lograr un nuevo hogar en el que intentar remontar su vida, consciente de que nunca olvidarán a Sandra y la pequeña Lucía.

Esta semana, el 2 de octubre, se ha cumplido un año del hallazgo de los cadáveres de Sandra, Lucía y Antonio en una vivienda de la calle Cerro Blanco de Dos Hermanas, días después de que fuese denunciada su desaparición por la familia.

«Ufff... horrible», lograr pronunciar Josefa durante la entrevista concedida a Europa Press cuando se le pregunta cómo recuerda aquellos días de finales de septiembre y principios de octubre. «Es lo peor que le puede pasar a una madre. Yo he pensado hasta quitarme la vida . No quería vivir. Era demasiado fuerte para llevarlo, pero mi pareja me hizo reaccionar».

Por estos hechos se encuentran investigadas siete personas. En concreto, Ricardo G.H., conocido como el 'Pollino', quien confesó los hechos inicialmente cuando fue detenido en octubre de 2017; el padre de éste, Ricardo G.G.; David R.H. , monitor de boxeo; la mujer del 'Pollino', Elisa F.M.; Juan Antonio M.B. --amigo de David--. Todos ellos en prisión. También están investigadas en esta causa Manuela M.O. y la madre del 'Pollino', Joaquina H., en libertad provisional.

«Pensamos que sí hay más personas implicadas, pero no hay pruebas», se ha mostrado segura Josefa Capitán, quien ha aprovechado para valorar el trabajo realizado por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional. «Confío mucho en ellos», ha añadido, al tiempo que ha agradecido la labor de la juez de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Cristina Escribano .

Por último, Josefa Capitán confía en la Justicia y espera que «los condenen por lo que han hecho tan malo. Esto no se le hace a tres criaturas, una de ellas con seis años de edad y Sandra, embarazada de otro hijo».

Los abogados de la familia lo tienen claro y pedirán la pena de «prisión permanente revisable» para, al menos, los cinco investigados que se encuentran en prisión provisional en estos momentos.

Juan de Dios Ramírez, abogado de la familia, ha explicado que la fase de instrucción de la causa «prácticamente» ha finalizado, por lo que «en unos días o un mes» se pasará a la siguiente fase, iniciándose los trámites de procesamiento de los investigados aplicándose la Ley del Tribunal del Jurado.

En este sentido, el letrado de la acusación, en la entrevista concedida a Europa Press, ha indicado que ya se han realizado todas las diligencias pendientes y recientemente les ha sido remitida los resultados de la última, el posicionamiento del móvil de uno de los detenidos que actualmente se encuentra en prisión, en concreto Juan Antonio M.B., quedando «claro» que se encontraban en la calle Cerro Blanco, donde se cometieron «los atroces crímenes».

Sobre las diferentes versiones dadas en fase policial y de instrucción por el principal acusados por este triple crimen, Ricardo G.H., 'El Pollino', quien llegó a confesar los hechos inicialmente y el pasado mes de enero dijo que era «inocente», Ramírez ha subrayado que los investigados «no saben el daño y dolor tan terrible que están causando a Josefa y a su familia cada vez que hacen esas modificaciones con las que sólo pretenden confundir a la juez instructora».

No obstante, ha considerado que existen «pruebas sólidas», como testimonios que lo sitúan en el lugar de los hechos, que lo identifican como la persona que, junto a sus familiares, compró el cemento para tapar la fosa donde ocultaron los cuerpos sin vida de Sandra, Lucía y Antonio 'El Turco', y que hacen la descarga de los sacos en la vivienda.

Además, ha añadido otras pruebas «contundentes» como las declaraciones de testigos protegidos e, incluso, la propia confesión de los hechos por 'El Pollino' en su primera d eclaración, aunque luego la haya cambiado varias veces e «impute a otros investigados como los autores de las muertes».

Todas estas «sólidas pruebas» lleva a los abogados de la familia a solicitar «sin duda» las penas de prisión permanente revisable, al menos, para los cinco detenidos que se encuentran privados de libertad provisionalmente. Además, aún tienen que estudiar «la posición y el grado de actuación» en los hechos de las dos personas que actualmente están en libertad provisional , Manuela M.O. y Joaquina H., la madre de 'El Pollino'.

El letrado de la acusación ha querido subrayar el trabajo realizado desde el primer momento por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Bomberos, la juez de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Cristina Escribano, los médicos forenses y los profesionales de los juzgados que han intervenido.

Aunque reconoce que «evidentemente» la familia siempre «tiene interés en conocer más, tener más pruebas e investigar más, ese deseo siempre existe», algo que «no tiene nada que ver con el trabajo eficaz que se ha venido realizando y que aún se está haciendo».

Por último y al igual que Josefa, Juan de Dios Ramírez confía en que la Justicia haga su trabajo y «al final se dicte una sentencia condenatoria de todos los acusados» por estos «atroces crímenes».