Un «minitanque» de Tormentas acabara con las inundaciones en El Manchón

También en esa fecha, en primavera, comenzará otra obra complementaria de este proyecto: un minitanque de tormentas en el Polígono El Manchón, otra de las zonas que sufría las consecuencias de las lluvias torrenciales en la localidad.

La obra en este polígono industrial contempla la construcción de dos colectores generales en las calles Conil y Ubrique, que recogerán el agua de lluvia de Parque Aljarafe y del propio Manchón, para luego bombearla al Guadalquivir.

Junto con la ampliación de la red de saneamiento de la calle Maestra Antonia Caracuel (otra de las obras complementarias de este proyecto) y que ya está realizada, este minitanque supone una inversión de más de dos millones de euros que, unidos al coste del Tanque de Tormentas principal, asciende a un total de siete millones de euros, financiados en un 80 por ciento por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), (con fondos Feder) y en un 20 por ciento por Aljarafesa.

Precisamente, los representantes de estas entidades visitaron ayer las obras del Tanque de Tormentas junto con el alcalde de la localidad, José Luis Sanz, quien ha afirmado de manera convencida que este tanque es «la solución definitiva que acabará para siempre con las inundaciones en Tomares».

No hay que olvidar que en Tomares, como en otras zonas del Aljarafe sevillano, la orografía en cuesta y el clima mediterráneo, hacen que la localidad sufra con frecuencia inundaciones cuando se producen lluvias torrenciales que hacen que la red de saneamiento no pueda asumir el agua caída en un período corto de tiempo.

Tras buscar varias alternativas, «todos los expertos en materia hídrica llegaron a la misma conclusión: que la solución para siempre al problema pasaba la construcción de un gran tanque de tormentas en la céntrica Avenida del Blas Infante, que es donde se regula el 75 por ciento de las cuencas que confluyen en Tomares», como ha detallado el alcalde.

Éste quiso agradecer al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el que haya «financiado, a través de la Confederación, un proyecto que mejorará sustancialmente la calidad de vida en la localidad», y a Aljarafesa, «por su apuesta decidida por una reivindicación que veníamos haciendo para acabar con un problema histórico que sufre Tomares».

En el mismo sentido se manifestaron el presidente de la Confederación, Manuel Romero Ortiz, y el vicepresidente ejecutivo de Aljarafesa, Joaquín Fernández Garro, que asistió a esta visita junto con el gerente de la empresa de aguas, Pedro Rodríguez. Todos ellos consideraron el proyecto «de vital importancia». Además, como la han descrito las fuentes municipales, se trata de la obra de ingeniería «más importante que se ha realizado nunca el Aljarafe».

En concreto, esta infraestructura es un gran depósito subterráneo con capacidad para 16.000 metros cúbicos (el equivalente a seis piscinas olímpicas), de 83,7 metros de longitud, 30,15 de anchura y 10 metros de profundidad. Una vez finalizado, cuando se produzcan lluvias torrenciales durante una tormenta, el depósito almacenará gran parte de esa agua evitando que discurra de manera descontrolada por las calles y provoque inundaciones. Pasada la tormenta, el tanque devolverá su contenido a la red de manera limpia y controlada.