Las Marismas quiere resurgir de sus cenizas como Ybarra

El presidente de esta empresa de economía social, que da empleo a toda la comarca del Bajo Guadalquivir, Juan Sánchez Vargas, ha señalado a ABC que «aún se están evaluando los daños ocasionados en la fábrica por parte de las compañías aseguradoras, pues en la primera reunión, celebrada el pasado viernes, no hubo acuerdo sobre la responsabilidad ni sobre la tasación, por lo que seguimos a la espera de un informe detallado».

No obstante, Sánchez Vargas ha adelantado que «mientras llega una respuesta del seguro, que esperemos nos sea favorable, necesitamos ayudas públicas para poder seguir adelante con la actividad en la cooperativa». En este sentido, el presidente de Las Marismas ha recordado el incendio que tuvo lugar en la fábrica Ybarra de Dos Hermanas el año pasado y ha incidido en que este suceso «hizo que todas las fuerzas políticas se unieran en el Parlamento andaluz en una declaración institucional de apoyo a la empresa, que hizo que se reforzaran y aceleraran los mecanismos de ayuda financiera, contando también con el apoyo de toda la sociedad civil ».

Sánchez Vargas demanda «un consenso similar» para «no dejar caer a una cooperativa compuesta por más de 500 socios agricultores , que gestionan unas 13.000 hectáreas agrícolas, siendo una de las principales fuentes de riqueza y empleo de la comarca».

La cooperativa está recibiendo la visita de representantes de los distintos partidos políticos y ya cuenta con el apoyo del Partido Popular andaluz, que Según Sánchez Vargas, «se ha comprometido a llevar al Parlamento una iniciativa en la que se soliciten ayudas inmediatas para paliar los daños ocasionados tras el incendio».

Las Marismas de Lebrija quiere continuar con las labores de desmotado de algodón «lo antes posible», pues «tras las tareas de limpieza realizadas tras el incendio hemos comprobado que la maquinaria de la fábrica no está dañada».

Así, este lunes, la cooperativa espera poder recuperar la actividad propia de la campaña algodonera , retomando las tareas tanto de recolección (quedan pendiente alrededor de 1,5 millones de kilos por cosechar de los socios) como de desmotado (restando aún casi el 50% de la producción por procesar).

Además de este cultivo industrial, la cooperativa sevillana produce tomate para transformación, remolacha, cereales, girasol, flor cortada y hortícolas al aire libre. La plantilla de trabajadores de Las Marismas asciende a 82 empleados fijos y hasta un millar de trabajadores eventuales . Su facturación, dependiendo de las campañas agrícolas, ronda los 60 millones de euros anuales.