Indra compra la división de drones de la aeronáutica malagueña Aertec

Esta adquisición, que fue adelantada por el diario Expansión y que ABC ha podido confirma por distintas fuentes de los sectores aeronáutico y de defensa, supone todo un espaldarazo para el polo industrial andaluz. Aertec se ha destacado en los últimos años como diseñador de sistemas aéreos no tripulados, tanto en el ámbito civil como en el militar. Cuenta con la familia de vehículos tácticos ligeros ‘Tarsis’, con diseño y tecnología propios, para aplicaciones de observación y vigilancia.

El modelo se ha desarrollado íntegramente en las instalaciones que lAertec tiene en Aerópolis y que ha tenido que ampliar hasta duplicar la superficie por necesidades de producción. Hace sólo unos meses que se estrenó esta ampliación. Desde su fundación por Vicente Padilla y Antonio Gómez-Guillamón, la empresa se ha focalizado en los servicios de ingeniería y tecnología y no tanto a la fabricación. Sin embargo, la novedad del producto los ha llevado a apostar también por la ejecución completa de los vehículos.

Estos drones son sistemas de ala fija capaces de cumplir un amplio rango de misiones y están diseñados principalmente para operaciones que necesiten de altas prestaciones. La utilidad de este tipo de dispositivos se ha demostrado recientemente en varias batallas de la guerras de Ucrania y de Oriente Próximo. De hecho, los ataques con drones son cada vez más habituales y muestran la ventaja de un menor número de bajas personales y un mayor efecto en las operaciones militares.

Aertec no sólo ha desarrollado el vehículo, también todo un catálogo de armamento que presentó en la última edición de la Feria Internacional de Defensa (Feindef) de Madrid. Se trata del micromisil Fox que ha captado el interés de Ministerio de Defensa y que está diseñado para dispararse desde uno de los vehículos no tripulados. La compañía andaluza, que tiene centros de producción en Málaga y Sevilla, ya trabaja en la integración de los anclajes de estos misiles guiados para ejecutar ataques desde el aire.

Otro de los productos que ya tiene totalmente desarrollado es la bomba inteligente, denominada BAT (acrónimo de bomba ala táctica), que es un sistema de munición guiada pensado para operar igualmente desde los drones.

Todo esto ha captado la atención de Indra que tenía esta firma en el radar desde hace tiempo. Fuentes de la empresa semipública consultadas ayer por ABC evitaron hacer declaraciones al respecto. Tampoco hubo más explicaciones por parte de la firma malagueña, que aseguró que «se comunicará cuando llegue el momento».

El interés de Indra por las empresas andaluzas no deja de crecer y, de hecho, ya ha adquirido la firma de ingeniería Deuser, con sede en Córdoba y especializada en digitalización industrial, y Clue, ubicada en Málaga y dedicada a la tecnología aeroespacial. En trámite tiene la compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group), que está implantada también en Córdoba y en la que trabaja más de un centenar de profesionales.

La multinacional ha anunciado recientemente un plan de expansión en la región que el presidente del grupo, Ángel Escribano, presentó personalmente a Juanma Moreno. Esta hoja de ruta contempla una inversión de más de 80 millones de euros en nuevas capacidades industriales y tecnológicas, además de la generación de más de 500 puestos de trabajo adicionales en los próximos dos años, para aumentar la plantilla hasta los 3.700 efectivos.

El negocio de defensa está en pleno auge tras el despliegue de los planes de rearme en todos los países europeos. De hecho, la inversión extra de 15.635 millones de euros aprobada hace sólo un mes en el Consejo de Ministros ya ha empezado a tener impacto en la industria andaluza con la confirmación de nuevos encargos a los astilleros andaluces de Navantia para renovar la flota de la Armada y la aceleración de entregas del avión militar A400M que se ensambla en Sevilla.