'El señor del gran poder' o el túnel entre cárceles, las historias del edificio de la Audiencia que desvela la exposición de la Fundación Cajasol
La muestra recuerda figuras como la de Francisco de Bruna y refleja hitos de la vida civil y religiosa de la que el palacio ha sido testigo privilegiado
La Fundación Cajasol narra 500 años de la historia de Sevilla con una exposición sobre su edificio
'Una cofradía pasando por la calle Génova, Sevilla', de Alfred Dehodencq (1851)
'500 años en el corazón de la ciudad: De Audiencia Real a Fundación Cajasol', la exposición que la Fundación Cajasol ha organizado en el marco de la celebración del 500 aniversario de su edificio, cuenta con varios documentos fotográficos y pinturas, algunos inéditos, que ... corroboran su lugar privilegiado y su posición como testigo de algunos de los acontecimientos más señalados de la segunda mitad del segundo milenio. Hechos que también se escriben con personajes ilustres, como Miguel de Cervantes, acusado de apropiarse de dinero público en su época de recaudador de impuestos en Sevilla, proceso por el que acabó preso en la Cárcel Real. U otro más desconocido pese a que su nombre rotula la calle que ocupa el lateral del palacio renacentista: Francisco de Bruna. También llamado el 'Señor del Gran Poder'.
Francisco de Bruna y Ahumada, oidor -juez- decano de la Real Audiencia, tuvo otros cargos que le convierten en una figura principal de la Sevilla del XVIII. Fue, además, académico, director de la Escuela de Bellas Artes y coleccionista. Frecuentó los círculos ilustrados, participó en las tertulias de Olavide y trató con Jovellanos. Un óleo de Juan de Dios Fernández (1770-1775) de Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría sirve en esta exposición para ensalzar la trayectoria del burócrata real que fue además teniente de alcalde de los Reales Alcázares de Sevilla. Su implicación con el mundo del arte le llevó a atesorar una espléndida colección de arqueología y de arte que con piezas como la gran escultura de Trajano de Itálica o el óleo de la Adoración de los Reyes Magos de un joven Velázquez.
'Carro de la Tierra', óleo de Diego Martínez. Al lado, un mapa con la disposición de la plaza para un festejo taurino que demuestra la posición privilegiada del palacio de la Audiencia, sin gradas por delante
Este palacio lleva siglos disfrutando en primera fila de la vida de la capital andaluza. Mano a mano con el Cabildo Municipal situado enfrente, la entonces Real Audiencia asiste de forma privilegiada a todo lo que sucede en la plaza. Celebraciones religiosas como las procesiones de Corpus y de Semana Santa, autos de fe, conmemoraciones dinásticas, corridas de toros y máscaras entre otros acontecimientos. Recuerdos de muchos de estos eventos se pueden ver en la exposición de la Fundación Cajasol, visitable hasta el 8 de noviembre. Uno de estos ejemplos es la pintura de gran formato que ilustra el folleto de la muestra y que ocupa casi un lateral de la misma en la planta de abajo. Se trata de 'Carro de la Tierra', de Diego Martínez (1748), uno de los ocho lienzos que representan los carros triunfales que desfilaron por la ciudad de Sevilla en 1747 durante la Máscara que los obreros de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla celebraron con motivo de la subida al trono español de Fernando VI y de su esposa, la reina Bárbara de Braganza.
El Cristo del Amor procesiona por la plaza de San Francisco, ensanchada en ese momento con el derribo del caserón donde se va a levantar el Banco de España. Foto de 1917 de Juan José Serrano cedida por la Fototeca Municipal. Entre otras curiosidades, en esta imagen se observa el cableado de la iluminación y el tranvía eléctrico, que llega en 1897.
El paso de las cofradías es otro de los episodios locales más destacados del que el edificio de la Fundación Cajasol es un testigo de excepción. En este sentido, otra de las piezas que sobresalen en la exposición es el óleo de Alfred Dehodencq de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga y cedida para la ocasión. En él se observa a los nazarenos con túnica de cola y cinturón de esparto enfilando desde la calle Génova hacia la plaza de San Francisco. En el cuadro puede verse la fachada de la Audiencia, todavía en su vieja obra con la torre y la portada a un lado, bajo la balconada corrida, el escudo y el reloj y la escultura añadidos después de 1840. Son nuevos tiempos para la institución, que a lo largo del siglo XIX se transforma en Audiencia Territorial con jurisdicción sobre las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz y Huelva, según la nueva organización provincial del estado liberal, vigente hasta el día de hoy.
Fotografía que refleja el estado en el que quedó el edificio tras el incendio
Fue el siglo XX una centuria de cambios para este palacio, tanto en su arquitectura como en el cambio de usos. El 6 de agosto de 1918 se produjo un incendio en su interior que dejó el edificio en ruinas. Aníbal González fue el encargado de proyectar su reconstrucción, imprimiéndole el sello de su arquitectura historicista, monumental y decorativa. De este periodo la muestra recoge un ramillete de imágenes, tanto del estado en el que quedó el inmueble como el diseño de la reforma del arquitecto sevillano, algunas de ellas aportadas por el Archivo Fidas.
En 1970, la Audiencia de Sevilla se traslada al nuevo Palacio de Justicia construido en el Prado de San Sebastián. La muestra exhibe fotografías también de esos últimos años, como la del 'Caso Escámez', considerado como el de la mayor estafa de la historia de la Lotería de Navidad (1951), así como de una plaza llena de vehículos estacionados.
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