Sevilla se 'blinda' para un puente masivo: cierre de calles a peatones y límite a los veladores del Centro

El Plan de Contingencia para situaciones de alta concentración de personas estará en vigor desde hoy y se extenderá a lo largo de todo el periodo de las fiestas navideñas, es decir, hasta el 5 de enero. La orden considera que tanto las luces de Navidad como los espectáculos audiovisuales que se ofertan en el Centro provocan grandes concentraciones de personas, sobre todo en el horario de tarde. Un hecho al que hay que añadir también que se encuentra activado el Plan Territorial de Emergencias, lo que obliga a determinar dos niveles de seguridad en el Casco Antiguo. Uno primero, que afecta al eje de Puerta Jerez, Avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco y la Plaza Nueva; y otro segundo que se centra en los espacios públicos adyacentes destinados a la evacuación de personas y a los servicios de emergencia.

En todos ellos se plantean medidas que afectan a actividades ocasionales, al mobiliario urbano, al estacionamiento de vehículos y a otra serie de objetos que puedan obstaculizar las vías de evacuación. Entre ellas se encuentra la limitación del Metrocentro hasta la calle San Fernando o, llegado el caso, al Prado de San Sebastián. También la retirada de coches y motos aparcados en Cuesta del Rosario, Plaza del Salvador, Entrecárceles o en el cruce de la calle San Fernando con la Glorieta Juan de Austria. Se apuesta por reubicar los puestos de venta ambulante de castañas de la Avenida y San Francisco, por eliminar obstáculos de las sendas peatonales del cajón de obras de las calles Martín Villa y Laraña, así como la posibilidad de decretar el cierre de determinadas calles cuando se considere que la ocupación es excesiva.

En concreto, se plantea instaurar un flujo de personas en una único sentido desde la Plaza de San Francisco hacia la Campana y la Plaza del Salvador. Para ello, se establecen cortes al paso de peatones en dirección a la Plaza de San Francisco en la esquina de la Plaza del Salvador con Álvarez Quintero, en el cruce de Francos con Chapineros, en las intersecciones de Sierpes con las calles Rioja y Sagasta, así como en el tramo comprendido entre General Polavieja y Jovellanos. En este caso se ofrecerá como alternativa ir hacia la calle Tetuán para desembocar en la Plaza Nueva. También se establece esta limitación en la calle Granada, ofreciendo como opción secundaria buscar el Arquillo del Ayuntamiento para llegar a la Plaza de San Francisco.

En cuanto a la más que previsible saturación de personas en la Avenida de la Constitución, se establecen cortes al flujo de personas en la esquina con las calles Alemanes y García de Vinuesa en dirección a la Plaza Nueva, así como en la confluencia de Hernando Colón con Alemanes para restringir también las entradas a la Plaza de San Francisco. Igualmente, habrá cortes en el cruce de Fernández y González con Jimios y en Álvarez Quintero con Argote de Molina. En todos estos casos, los agentes de la Policía Local y el resto de servicios de emergencia van a plantear a los ciudadanos una serie de recorridos alternativos para que puedan llegar a sus destinos, como son el paso por las calles Jimios, Zaragoza e incluso Francos. La idea es evitar que se produzcan tapones por el cruce de personas en sentidos contrarios.

Otra de las decisiones del dispositivo de seguridad afectará directamente a los veladores de los establecimientos hosteleros de Plaza de San Francisco, Avenida de la Constitución y las calles Sierpes, Granada, Hernando Colón, Chicarreros, Entrecárceles, Álvarez Quintero, Tetuán, Rivero y Almirante Bonifaz. En ellos se ordena la retirada de las terrazas de estos bares desde las 18 hasta las 23 horas, debiendo durante ese periodo encontrarse la vía pública libre de sillas, mesas, parasoles y otros elemento de mobiliario. A partir de esa hora podrán volver a instalarse según la licencia concedida. La medida se aplica desde ayer 5 de diciembre hasta el 5 de enero y afectará también a la Plaza del Salvador, donde se permitirán las mesas altas pero sin sillas, y a las calles Albareda y General Polavieja, aunque en sus casos habrá excepciones para algunos de los negocios.

Esta limitación de los veladores no ha sentando bien entre los propietarios de los bares. La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia ha criticado una decisión que «carece de toda lógica» y que «da al traste con todas las previsiones hechas por el sector y las reservas realizadas por numerosos clientes en los establecimientos afectados». En este sentido, insisten en no comprender que, «tras haber existido un diálogo y un entendimiento entre ambas partes para la planificación de la campaña navideña, ahora se apliquen sin previo aviso esta serie de medidas» y hace un llamamiento al Ayuntamiento para que «reconsidere» estas restricciones y se busque «una solución que sea más equilibrada».