entrevista
«Sin sacarlo de contexto, mi ingreso en la Academia Nacional de Medicina de España es un hito en la psiquiatría andaluza»
El psiquiatra, investigador y catedrático de la Universidad de Sevilla Benedicto Crespo-Facorro, dirige la unidad de Salud Mental del Virgen del Rocío y ha sido coordinador del Plan Andaluz de Salud Mental
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Benedicto Crespo-Facorro en el Instituto de Biomedicina de Sevilla
Benedicto Crespo-Facorro es catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla y director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, además de ex coordinador del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía. Miembro Numerario ... de la Real Academia de Medicina de Cantabria y coordinador de Programas Europeos y Relaciones Internacionales en Cibersam, es el investigador principal del Grupo Psiquiatría Traslacional en Cibersam y el Instituto de Biomedicina de Sevilla. Ha sido coordinador del Programa Nacional de Esquizofrenia de Cibersam y dirigió el programa asistencial de intervención temprana en psicosis de Cantabria, programa que propició el reconocimiento de instituciones y asociaciones de pacientes, siendo pionero a nivel nacional. Obtuvo el doctorado en psiquiatría en la Universidad Complutense y continuó su carrera investigadora postdoctoral en la Universidad de Iowa, Estados Unidos. En 2007 recibió el Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Biomédica, ha dirigido casi una veintena de tesis dirigidas, es autor de varias patentes y editor Jefe de la Revista de Psiquiatría y Salud Mental. En 2021 fue nombrado Profesor Honoris Causa por la Universidad Favaloro de Argentina y ahora acaba de ser elegido académico de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), donde ocupará el sillón número 16 como el primer académico que ejerce en un hospital público.
-Enhorabuena por su ingreso como académico.
-La función de las academias es intelectual, científica y social. Estamos al servicio de la sociedad y de las instituciones que quieran que les asesoremos en las distintas áreas de conocimiento, Sin sacarlo de contexto, comos siempre digo, creo que es un hito en la psiquiatría andaluza. Estoy muy agradecido por este reconocimiento que necesita de muchas circunstancias y que premia una trayectoria.
-¿La Neurociencia es útil para la psiquiatría?
-La psiquiatría es una ciencia médica que va rompiendo fronteras y que va innovando constantemente. Las ciencias del cerebro tienen mucho que ver con la neurociencia y son complementarias. El entorno afecta al cerebro y también hay otros condicionantes más biológicos, moleculares que pueden acabar desencadenando la enfermedad mental. Entender la psiquiatría como una ciencia humanística y antropológica no está reñido con la neurociencia, casan perfectamente. La psiquiatría tiene que nutrirse de la neurociencia, aunque es un camino largo y difícil. Debemos ir construyéndolo y potenciándolo para que aparezcan esos marcadores biológicos y elementos modificables que nos den oportunidad de nuevas herramientas y tratamientos para este tipo de patologías.
-¿El cerebro sigue siendo el órgano más desconocido del cuerpo humano?
-Sigue siendo el más enigmático. Conocemos mucho la biología del cerebro pero no cómo funciona en sí esa biología y cómo se alinean las distintas células y sistemas para que realmente aparezcan los sentimientos y las experiencias. Y tenemos que avanzar en la conexión de la psiquiatría con otras áreas de la medicina como la inmunología o el neurodesarrollo.
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