Los partidos europeos y los conciertos complican las fechas alternativas a la final de Copa en la Cartuja

De ahí que sigan cobrando fuerza las dos principales opciones que tienen sobre la mesa las instituciones por parte de la Federación Española de Fútbol: los sábados 11 y 18 de abril. Los dos supuestos adelantarían esa primera fecha del 25 de abril, que cae en sábado de la Feria de Abril de Sevilla, al 11 o el 18 del mismo mes, aunque son fechas cogidas con alfileres al tener como tienen tanta cercanía con la celebración tanto de la ida como de la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League, la Europa League y la Conference League. Podría darse el caso de que uno de los finalistas, o los dos, de la primera de las tres nuevas finales coperas que cobijará la Cartuja, tuviesen al mismo tiempo que participar en alguna de las rondas continentales, de ahí las dificultades que entraña este traslado de fecha.

Se recuerda que la del sábado 11 es la semana posterior a la Semana Santa de Sevilla, que salvo cambio tras esa posibilidad abierta entre la Iglesia Católica y la ortodoxa, tendrá lugar del 29 de marzo al 5 de abril. La ida de los cuartos de final de la Champions se jugará los días 7 y 8 de abril, y el jueves 9 se prevé UEL y UECL. Hay por tanto muy poco espacio para el descanso en el escenario de hubiera una hipotética final el 11, tal y como sucede en los encuentros de vuelta, previstos por la UEFA para los días 14 y 15 del mismo mes en el caso de la Champions y el jueves 16 para los que compete a UEL y UECL.

Así que en el supuesto de que el sábado 18 fuese finalmente la fecha escogida, en cuyo fin de semana hay un Betis - Real Madrid, también habría poco margen de maniobra para los clubes finalistas de Copa que continuasen con vida en Europa en esta fase, dado que si la final copera fuese puesta ese 18, el viernes 17 habrían de estar los dos finalistas en Sevilla haciendo la previa en el estadio de la Cartuja. Fuentes de la UEFA consultadas por este periódico no confirman si se priorizaría a los posibles implicados los primeros días de dichas eliminatorias (7 de abril y 14 de abril, a cuatro días vista) para al menos ganar un día, y alegan que en todo caso debe ser la RFEF como organizadora de la fiesta del fútbol nacional la que determine cuál es la jornada en la que se jugará finalmente, siempre de la mano de LaLiga a fin de no afectar el desarrollo de los partidos oficiales del campeonato doméstico.

Mayo tampoco arroja apenas alternativas si observamos los planes previstos para sus sábados. El 2 de mayo cuenta con el modificable hándicap de que hay partidos de Primera, y sucedería lo mismo con los agendados partidos europeos, al ser el 28 y el 29 de abril las fechas de la ida de las semifinales de la Champions. Y el 30 esa misma eliminatoria, pero en UEL y UECL. Habría conflicto si España tuviera un semifinalista europeo y a la vez finalista copero por el escaso tiempo existente entre esos dos frentes, con las vueltas en el primer torneo el 5 y el 6 y en el segundo y tercero el 7. El sábado 9 de mayo actuará Bad Gyal en el estadio hispalense aprovechando que el Betis visitará San Sebastián para jugar contra la Real Sociedad, y hasta final de mes se jugarán las tres finales europeas por el Viejo Continente: la de la Conference en Leipzig el miércoles 20; la de la Europa League en Estambul el miércoles 27 y el sábado 30 la de la Champions en Budapest.