Manu Sánchez, en la entrega de Medallas de Sevilla: «Es hora de reconquistar Sevilla»

Carlos Herrera, como Hijo Adoptivo; Ramón Ybarra Valdenebro, como Hijo Predilecto a título póstumo; Jesús Navas, por sus Méritos Deportivos; José Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral, 'Victorio y Lucchino', como Embajadores de Sevilla; o Pastora Soler y Merche Esmeralda, por su trayectoria artística, son algunos de los muchos que serán distinguidos. Antes de la entrega de medallas, fue Manu Sánchez el encargado de abrir el acto de entrega de Honores y Distinciones de la Ciudad de Sevilla.

Las palabras con las que Manu Sánchez abrió esta ceremonia de entrega de Medallas de Sevilla 2025 fueron todo un homenaje a la ciudad. El humorista de Dos Hermanas dirigió el discurso a preservar y recuperar la identidad de una ciudad que corre el riesgo de sufrir las consecuencias de la turistificación:

«No olvides que hoy es mi día; el vuestro. Soy San Fernando. Es hora de la conquista. Es el tiempo de Sevilla y espada es mi palabra. Sevilla es Sevilla. Sevilla es tuya. Sevilla es universal por ser única en el universo. Conquista que siga siéndolo. Conquista al visitante. Enamora sin cambiarte. Que no te invada el turista; 1ue no te expulse, que no te exilie. Que no sea Sevilla solo una postal de Sevilla fantasma, pasada, pintada, invadida y vacía. Conquista Sevilla con sevillanía. Sevilla sea por siempre Sevilla. Sevilla sois ustedes. Sevilla, es la hora de la conquista. Soy San Fernando, tu rey santo. Y es el momento de reconquistar Sevilla. Y como solo tú sabes hacerlo, desde el centro, la verdad, la valentía y el barrio de la alegría. Porque Sevilla es Sevilla. Sevilla es hoy. Sevilla son tus medallas. Sevilla es San Fernando. Sevilla, conquista Sevilla. Reconquístate de nuevo. Enseña tus mejores dientes y hazlo en tu mejor sonrisa. Porque Sevilla es Sevilla. Sevilla es hoy. Sevilla es San Fernando. Sevilla es, y será siempre, felicidad«.

Con una sonrisa en el rostro y con el aplauso de los allí presentes, Manu Sánchez concluyó su discurso de apertura con un «Bienvenidos a Sevilla», después de todas las palabras con las que se refirió a la capital hispalense.