El convento y los dulces sevillanos sobre los que ha puesto su mirada el New York Times

El emblemático cenobio sevillano de San Leandro y su tradicional elaboración de yemas atraen la atención internacional

El New York Times se hace eco de la polémica restauración de la Macarena

Las yemas de San Leandro son el producto estrella del convento ABC

Salvador Guijo Pérez

En un reciente artículo del diario estadounidense The New York Times se destaca la singular tradición del convento de San Leandro de Sevilla y su producto icónico: las conocidas yemas que las religiosas elaboran tras generaciones de dedicación y recogimiento.

El convento de ... San Leandro vive un momento de reconocimiento internacional gracias a este enfoque periodístico, que pone en valor no sólo la relevancia gastronómica de su dulce, sino también el trasfondo de claustro, vida contemplativa y artesanía monacal. En concreto, se hace especial hincapié en las yemas de San Leandro, pequeñas piezas dulces elaboradas exclusivamente con yemas de huevo y azúcar, siguiendo una receta de tradición centenaria.

Según la tradición, las monjas agustinas del convento de clausura siguen un proceso artesanal muy cuidado, y una venta sin anuncios publicitarios: el acceso al torno (una pequeña ventanilla giratoria) permite realizar pedidos de forma directa desde el exterior del convento, lo que refuerza el aura de misterio y exclusividad de estas yemas.

El artículo del New York Times señala cómo este tipo de dulces conventuales —y en particular los de San Leandro— representan más que una simple delicia: son testimonio de un vínculo entre lo espiritual, el arte culinario y la cultura andaluza. La mención internacional reafirma la importancia de conservar y dar a conocer estas pequeñas joyas gastronómicas que se elaboran casi como un acto de contemplación.

Desde la gestión del convento se percibe esta mención como una oportunidad para que más personas descubran la historia, la rutina silenciosa de las monjas y la forma íntima en que se produce este dulce singular. A la vez, invita a reflexionar sobre la sostenibilidad de estas comunidades religiosas que, con sus hornos y recetas centenarias, siguen activas gracias a la difusión de esta singular tradición.

En la actualidad, el Monasterio de San Leandro se adapta a los nuevos tiempos y dispone de una página web oficial donde es posible realizar pedidos de sus yemas y recibirlos cómodamente en casa.

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