Una española explica por qué a los alemanes no les gusta pagar con tarjeta

A veces, a pesar de que la cantidad a abonar sea pequeña, hay personas que rápidamente sacan la tarjeta o el teléfono móvil. Sea por la razón que sea, lo cierto es que en España el pago con tarjeta es algo muy habitual. Sin embargo, no ocurre lo mismo en Alemania.

A través de su cuenta de TikTok, Mimi Oliván, una española en el país germano, ha desvelado que éstos son reacios a utilizar los métodos electrónicos en su día a día.

La joven ha explicado los motivos tras la pregunta de una seguidora. «No es por la razón que piensas», asegura en la descripción del vídeo.

«Es muy fuerte, a veces ni en la farmacia he podido pagar con tarjeta. Me parece 'heavy'», señala nada más comenzar la explicación. Oliván aclara ante las preguntas que el motivo no es la economía sumergida.

De hecho, asegura que en Alemania la economía sumergida es bastante menor que la que hay en España, «que está por encima del 20%», mientras que en el país en el que reside es «entre el 2 y el 8%».

La razón es mucho más sencilla: «Los alemanes valoran muchísimo la privacidad. Eso también va un poco relacionado con el dinero. No confían mucho en las grandes tecnológicas o financieras que les rastreen dónde gastan el dinero».

Por eso, explica que al gastarlo en efectivo «no hay trazabilidad». Además, asegura también que «no les gusta nada pedir créditos ni tarjetas de crédito por la misma razón». Para finalizar da un dato: «Se dice que, de media, los alemanes llevan encima 100 o 150 euros siempre porque nunca se sabe».

El vídeo de esta española en TikTok ha generado multitud de reacciones. No obstante, también hay división de opiniones. Algunas personas aseguran que, viviendo en el mismo país, nunca han tenido problemas a la hora de pagar en efectivo, mientras que otras dan la razón a Oliván e incluso aseguran que han llegado a ver carteles en restaurantes donde se especifica que sólo se puede pagar en efectivo.

En cuanto al resto de usuarios, muchos aplauden la decisión de los alemanes de apostar por «su privacidad» y aseguran que preferirían que en sus países se siguiera la misma filosofía.