Una mujer fallece tras beber una gran cantidad de agua durante sus vacaciones

Según relató su hermano, Devon Miller, Summers falleció después de beber casi dos litros de agua en tan solo 20 minutos durante las celebraciones del 4 de julio.

Miller explicó que, durante la celebración de la independencia estadounidense, su hermana, esposa y madre de dos hijos, comenzó a sentirse intensamente deshidratada y con un fuerte dolor de cabeza. Por lo que, en un intento por hidratarse, ingirió el equivalente a cuatro botellas de agua de medio litro en un corto período, colapsando poco después en el garaje de su casa. «Se sentía mareada y tenía un gran dolor de cabeza», expresó Miller, a lo que añadió: «Llegaron a casa. Ella cruzó el garaje para entrar a la casa y se desmayó en el garaje».

Más tarde, los médicos revelaron que la causa de su muerte fue una intoxicación por agua, una condición rara pero peligrosa que se produce cuando se bebe una gran cantidad de agua demasiado rápido, desequilibrando los electrolitos del cuerpo. Asimismo, los síntomas de la 'sobrehidratación' pueden incluir cambios en el estado mental, desorientación, confusión, náuseas y vómitos. Por otro lado, en los casos más graves, si no se detecta a tiempo, la intoxicación por agua puede provocar convulsiones o incluso un coma.

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Pese a su perdida, la familia de Summers ha encontrado consuelo al saber que era donante de órganos y que su generosidad brindará una segunda oportunidad de vida a cinco personas, quienes recibirán su corazón, pulmones, hígado, riñones y tejido óseo largo. «Pudieron obtener su corazón, sus pulmones, su hígado, sus riñones y su tejido óseo largo», dijo Miller. «Cinco personas están recibiendo una segunda oportunidad de vida gracias a su generosa donación», añadió.

Cabe destacar que esta trágica historia sirve como un recordatorio de la importancia de mantener un equilibrio entre la ingesta de agua y estar alerta ante cualquier síntoma inusual que pueda surgir debido a la hidratación excesiva. En ese sentido, la recomendación general es ingerir dos litros de agua por día, por persona, distribuidos en el transcurso del día. Además se recomienda evitar consumir más de un litro por hora.