El millonario José Elías, muy duro al hablar de los sueldos de los trabajadores en España: «Solo puedes aspirar a alquilar una habitación»

Uno de los puntos clave de su discurso fue la diferencia entre lo que las empresas pagan en sueldos y lo que realmente reciben los trabajadores. Según Elías, «en España no se pagan sueldos bajos, sino que el trabajador recibe sueldos bajos». En ese sentido, el empresario explicó que, por cada salario de 1.500 euros que un empleado cobra, el empresario llega a desembolsar casi 3.000 euros en total. Esto, para el millonario, refleja un problema estructural en el sistema fiscal español, donde «somos pocos pagando y muchos cobrando».

Asimismo, Elías apuntó al hecho de que los empresarios y autónomos no tienen margen para incrementar los salarios de manera significativa sin afectar los precios de los productos o servicios que ofrecen. «Yo puedo subirle el sueldo a todos los empleados de mi supermercado, pero acto seguido te subo el salmón. Es así, porque sino me salgo del sistema», señaló, destacando la imposibilidad de aumentar sueldos sin que esto repercuta directamente en el consumidor.

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Para el empresario, los salarios no son una cuestión de buena voluntad o falta de compromiso por parte de los empleadores, sino que están condicionados por el mercado. «Los empresarios vamos a precio aceptante», dijo Elías.

En cuanto a la aparente confrontación entre empresarios y trabajadores, Elías fue claro al afirmar que ambos grupos están condenados a coexistir. «Tienen que convivir», subrayó, señalando que no solo es necesario proporcionar un salario digno a los empleados, sino también ofrecer medidas que ayuden a la conciliación familiar y laboral.

Sin embargo, no todo fueron críticas, ya que el empresario también ofreció soluciones a estas problemáticas. Una de sus propuestas pasa por ampliar la base de personas que contribuyen al sistema, de manera que no sean solo unos pocos los que soporten la carga fiscal. El objetivo, según Elías, debería ser «intentar que seamos más pagando para que la presión fiscal de los trabajadores disminuya», lo que a su vez podría traducirse en un mayor poder adquisitivo para los empleados. Sin embargo, matizó que el problema no solo reside en las cifras, sino en la falta de políticas eficaces que realmente beneficien a quienes sostienen la economía desde abajo.

A pesar de los informes optimistas que en ocasiones se publican sobre la economía española, José Elías sostiene una opinión radicalmente opuesta. «Bajo mi criterio, esto se está yendo a la mierda», confesó, asegurando que las generaciones actuales se enfrentan a un panorama mucho más desalentador que el de sus predecesores. «Hace dos generaciones te podías comprar un piso. Ahora, puedes aspirar a alquilar una habitación», dijo el empresario, poniendo en evidencia cómo el acceso a la vivienda se ha convertido en una misión casi imposible para las nuevas generaciones, incluso para aquellas con empleos bien remunerados.