Una médica de familia explica por qué no se debe dar agua a las personas que sufren un golpe de calor

Los ambientes húmedos, las olas de calor habituales de esta época y la falta de hidratación no favorecen en absoluto a nuestro organismo, haciendo que la temperatura pueda ir aumentando sin darnos cuenta. Cuando se sobrepasan los 40ºC, los mecanismos reguladores del calor, como la sudoración, quedan superados y entran en shock: se produce entonces este denominado golpe de calor, que en algunos casos pueden llegar a causar hasta la muerte.

Para evitarlo, es muy importante dotar al organismo del agua necesaria para poder hacer frente a ese calor, de manera que se pueda controlar la temperatura corporal. Sin embargo, aunque es necesario tomar la cantidad recomendada de agua (entre 2 y 2,5 litros diarios), debemos tener cuidado a la hora de ofrecérsela a alguien que está sufriendo un golpe de calor, pues puede ser contraproducente.

Así lo ha explicado la médica de familia Isabel Vázquez en el programa 'Más Vale Tarde' de La Sexta, donde han tratado el aumento de muertes causadas por el calor durante estos cuatro primeros días de agosto. La experta ha reconocido que no podemos subestimar las altas temperaturas que se producen durante el verano y que, en algunas ocasiones, pueden incluso «tener efectos graves en la salud».

Vázquez ha reconocido que este riesgo pueden incrementarse significativamente «en tiempos de fiestas y celebraciones» como suelen ser festivales de música, ferias o fiestas de pueblo, cuando el consumo de alcohol se mezcla con el calor habitual de estas fechas. Para evitar cualquier tipo de problema, la doctora ha querido recomendar el uso de ropa holgada, gafas de sol y sombreros, que permitan «protegerse adecuadamente». Además, ha insistido en la importancia de «mantenerse hidratado con líquidos saludables y alimentos ricos en electrolitos como frutas y verduras».

En caso de que se produzca un agotamiento o mareo a causa del calor, es fundamental actuar rápido con tres sencillos pasos: refrescar a la persona, aflojarle la ropa y aplicar paños frescos. No obstante, aunque la hidratación es vital para evitar cualquier tipo de susto relacionado con las altas temperaturas, ha explicado que dar agua durante un golpe de calor no es recomendable: «No se debe ofrecer agua, ya que puede ser contraproducente; en lugar de eso, hay que enfriar al afectado y buscar ayuda médica urgente», ha recordado Isabel Vázquez, advirtiendo sobre este error habitual en los protocolos de ayuda a un afectado.

La doctora también ha pedido extrema precaución a los trabajadores que realicen su trabajo en condiciones donde es habitual sufrir un golpe de calor. Según ha señalado la sanitaria en La Sexta, «es vital que tanto ellos como sus empleados tomen medidas preventivas para evitar llegar a estos extremos peligrosos».

Para prevenir un golpe de calor este verano, es fundamental conocer cuáles son los síntomas que caracterizan a esta afección, de manera que se pueda reaccionar rápidamente ante este problema de salud. Según advierten los expertos, personas mayores, embarazadas, bebés y niños pequeños son grupos de riesgo, por lo que es importante estar atento a estos indicios:

Los síntomas pueden ir empeorando dependiendo de la pérdida de agua que haya sufrido nuestro cuerpo durante dicho golpe de calor. En el peor de los casos, debe reaccionarse de forma inmediata, ya que puede llegar a producirse un colapso e incluso la muerte.