Un mecánico alerta sobre qué pasa si inflas mucho los neumáticos de tu coche: «Se va a poner como un...»

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Carolina Álvarez Álvarez

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Según él, no todos los coches llevan la misma presión, ya que cada modelo tiene unas especificaciones distintas. Por eso, insiste en que lo primero que debe hacer cualquier conductor es consultar la presión que recomienda el fabricante, algo que suele estar indicado en una pegatina en el marco de la puerta del conductor o junto al tapón del depósito. Pero, ¿qué ocurre si no hacemos caso a esta recomendación?

Sobre este tema, el mecánico indica que uno de los errores más comunes es inflar los neumáticos por encima del nivel recomendado. Esto provoca que la rueda se deforme ligeramente hacia afuera, lo que hace que la parte central del neumático se desgaste mucho más rápido que los laterales. El resultado: una rueda con forma de «huevo», que pierde adherencia y reduce la vida útil del caucho.

En el caso contrario, cuando la presión es demasiado baja, la zona de contacto con el asfalto se amplía, haciendo que los bordes exteriores del neumático se desgasten más deprisa. En este caso, la parte central del dibujo permanece más intacta. Esta deformación hacia dentro también tiene efectos negativos sobre el consumo y el comportamiento del coche, además de aumentar el riesgo de reventón por sobrecalentamiento.

Juan José insiste en que, si detectamos un desgaste uniforme en ambos laterales de la rueda pero no en el centro, no hay que culpar a una mala alineación del vehículo, sino más bien revisar la presión. Lo mismo sucede si es el centro el que está liso y los laterales están intactos: probablemente estamos circulando con demasiada presión. En ambos casos, es necesario corregir cuanto antes el nivel de inflado.