Una griega prueba por primera vez embutidos españoles y esta es su reacción: «Aún no lo ha superado»

Durante esta experiencia la comida suele ser uno de los aspectos que más se echan en falta, y es que se nota el cambio de vivir en casa de los padres a tener que estar en un piso o residencia en la que uno tiene que comprar y cocinar la comida. Además, en otro país, hay alimentos distintos y es frecuente no encontrar aquellos caprichos, como patatas o galletas, que tanto nos gustan.

Helena es una universitaria catalana de Comunicación Audiovisual que hace poco ha empezado un Erasmus en Países Bajos y a través de su cuenta de TikTok (@helenagf5) ha empezado a subir vídeos sobre cosas que no entiende de Holanda o cómo sale con las amigas que ha hecho allí. Sin embargo, ha arrasado otro vídeo suyo en el que deja probar embutidos a Katherina, una compañera de piso griega. La publicación ha superado las 310.000 visualizaciones.

De hecho, primeramente Helena había publicado un contenido con el 'unboxing' que hizo con Kaherina de una caja de provisiones que le había mandado su madre. Como se observa, había dulces y madalenas, chucherías, huevos de Pascua, una típica 'coca' de chocolate... y mucho embutido envasado al vacío. Vista la emoción al verlo, decidió hacer una segunda parte del vídeo.

«Mi amiga griega prueba embutido español» avisaba ella con letras en el vídeo. «Katherina va a hacer una cata de embutido español», explicaba muy contenta Helena, antes de empezar a cortar el primer producto, fuet típico catalán. «¡Huele super bien!», comentaba la joven griega mientras estaban cortándolo. «¡Está muy bueno, Helena! ¡Madre mía! Es muy delicado...», exponía ella dando a entender que le había encantado.

Tras ello pasaron al chorizo, aunque mientras Helena iba abriendo el sobre Katherina todavía comentaba que el fuet había «sido excepcional» y ella, en textos, apuntaba que «aún no ha superado el fuet». Mientras le daba a probar chorizo ya le avisaba de que «y este no es el mejor». «¡Oh, Dios mío! Me encanta el chorizo, me gusta el chorizo», aseguraba la griega, intercambiando palabras en español e inglés mientras lo degustaba, se chupaba los dedos y remarcaba lo que le había gustado su «salsa».

«Ahora viene el mejor para el final», le comentaba Helena, a lo que su amiga, incrédula, no podía creer que hubiera algo mejor que lo que había probado hasta entonces. Se trataba del jamón, que sol de ver Katherina ya siguió exclamando que «me voy a mudar a España». «Me mudo a España», incidió mirando a la cámara y en nuestra lengua. Ambas cogieron una loncha y brindaron antes de comérsela. Ella no pudo decir nada, solo poner las manos en señal de agradecimiento por una comida tan buena. «Griega se muda a España», acaba Helena el vídeo.