La forma correcta de usar la toalla para no extender bacterias por el cuerpo

Al salir la ducha nos secamos con una toalla o albornoz pero, ¿te has planteado alguna vez si lo haces bien?

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Toalla de ducha Pexels

Ducharse es algo que todas las personas realizan, con mayor o menor frecuencia, según diferentes factores como el ritmo de vida que se lleve, la edad que se tenga o el estado de salud en el que se encuentre alguien. Es una actividad necesaria para encontrarnos limpios y evitar ciertos problemas de salud, además de aportar confort y pulcritud.

Al ser un acto tan cotidiano y, casi incosciente en algunos casos, puede que apenas nos paremos a pensar si lo estamos haciendo de la forma correcta. Desde aplicar champú en cuero cabelludo hasta secarnos al salir, pasando por enjuagarnos bien, cada paso tiene su importancia y su forma adecuada de llevarse a cabo.

Hoy nos centramos en el proceso de secado, justo después de la ducha. Parece que no tiene ningún misterio pero secarse bien o mal supone una gran diferencia pues, aunque no lo veamos, la forma de hacerlo puede determinar si extendemos bacterias por el cuerpo o no. Porque sí, aunque nos acabemos de duchar sigue habiendo bacterias en nuestra piel, además de las que se puedan formar en la toalla.

¿Cómo secarse de la forma correcta?

En un vídeo de Bussines Insider, el experto alergólogo e inmunólogo del Summit Medical Group of Berkeley Heights, Kerry Lebenger, explica que solemos cometer muchos fallos cuando nos secamos al salir de la ducha. Al hacerlo mal, obligamos a nuestro sistema inmunitario a trabajar más de lo normal para evitar la propagación de bacterias al extenderlas con la toalla.

El principal secreto para secarnos de manera correcta es seguir el orden ideal, que según Lebenger, debe ser en dirección descendente, ya que la parte inferior del cuerpo es la que tiene más bacterias. Por ello se debe evitar, por ejemplo, secar nuestro cabello con la misma toalla que hemos pasado por nuestros pies o zona genital.

La higiene de las toallas es importante para no propagar bacterias por nuestro cuerpo Pexels

Además, es recomendable quitar el exceso de agua del cuerpo antes de salir de la ducha, con las manos, así como del pelo. Una vez nos secamos con la toalla, de abajo arriba, ésta recoge células muertas y fluidos corporales que no vemos, lo cual favorece la formación de baterias. Así, es importante secar la toalla porque la humedad y el calor también son el escenario ideal para que las bacterias se reproduzcan.

¿Cada cuánto tiempo se deben lavar las toallas?

Además de tener una buena práctica a la hora de usarlas sobre nuestro cuerpo, también es importante convervar e higienizar bien las toallas de baño. Aunque pasen por nuestro cuerpo limpio, como explicamos, tanto la humedad como los restos no visibles de piel muerta y otras sustancias hacen que las toallas sean un nido de bacterias.

Una razón de peso para considerar lavarlas cada poco tiempo, entre dos o tres días por uso, haciéndolo con detergente que lleve desinfectante y con agua caliente, tal como explica Lebenger. Deben aclararse bien porque los restos de jabón también pueden atraer a las bacterias. Además, lavándolas al menos una vez a la semana conseguimos que las toallas no cojan malos olores y que resulte mucho más agradable y sano utilizarlas.

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