Un experto en divorcios explica el rasgo común que tienen todas las parejas que rompen: «A menudo...»

«Hay muchos factores que explican por qué las parejas se divorcian, y a menudo no es una única acción la que marca el fin de un matrimonio», señala Brien. Según el experto, independientemente de los motivos específicos que lleven a los cónyuges a separarse, existe un rasgo común en casi todas las rupturas, la falta de comunicación.

«En algún momento del proceso, la comunicación se ha interrumpido y les ha resultado difícil o imposible hablar entre sí sobre los problemas que enfrentan», manifiesta Brien. En su experiencia, este deterioroen la capacidad de comunicarse es un indicador claro de que una relación está en crisis, aunque muchas veces las parejas no sean plenamente conscientes de ello hasta que ya es demasiado tarde.

Para Brien, este patrón es tan frecuente que asegura verlo en la mayoría de las parejas que llegan a su consulta buscando el fin de su relación. «Han dejado de hablar abiertamente sobre lo que está mal, han dejado de trabajar juntos para resolver los problemas y la amargura y el resentimiento han comenzado a filtrarse. Veo esto cuando llegan al punto de querer terminar su matrimonio y están completamente en desacuerdo sobre por qué su relación se ha derrumbado», agrega.

Aunque en muchos casos se suele culpar a una acción concreta, como la infidelidad, Brien señala que este tipo de situaciones suelen ser solo la punta del iceberg. «A menudo se culpa a una acción, como una infidelidad, pero la verdad es que muchas veces el matrimonio ya se ha roto antes de que se lleve a cabo tal acto», afirma. Para el experto, la infidelidad o cualquier otra transgresión es simplemente una consecuencia de una comunicación rota, no la causa directa de la ruptura.

El experto también subraya que, incluso cuando una relación es irrecuperable, es posible tener una separación menos dolorosa si se logra restablecer un mínimo de comunicación. En este sentido, destaca la importancia de minimizar el impacto en los hijos y en la familia en general. «El divorcio puede tener un impacto emocional de gran alcance. Por eso es tan importante ser lo más abiertos y honestos posible entre sí. Sea sincero acerca de sus sentimientos y escuche cuando su pareja haga lo mismo», aconseja.

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Para Brien, un divorcio no tiene por qué ser un conflicto interminable si ambos miembros de la pareja se esfuerzan por comprenderse mutuamente. «Si llega un momento en el que ya no pueden seguir con su matrimonio, la comprensión mutua es de gran ayuda para minimizar los conflictos. Es mucho pedir, pero es posible», asegura el experto. En ese sentido, su mensaje es claro, aunque la relación esté rota, la comunicación sigue siendo clave para que la separación sea lo menos dolorosa posible, tanto para la pareja como para quienes los rodean.