Una experta en sueño explica por qué nos despertamos cansados en diferentes épocas del año: «Hay una disfunción»

Por todo ello, cada vez se presta más atención al dormir y a conseguir un sueño de calidad. A día de hoy existen dispositivos y aplicaciones que chequean cómo uno descansa pero además se ha popularizado la figura de expertos en sueño, que asesoran a quienes tienen problemas para conciliar, por ejemplo en los primeros meses de un bebé, pero también analizan si realmente se está descansando bien y pueden detectar malas prácticas a cambiar.

El doctor Eduard Estivill es uno de los expertos que seguramente más personas recuerdan de este ámbito. Famoso por su 'método' para niños, abrió una 'clínica del sueño' en el que trabajar por el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño. Su hija Carla es una de las profesionales que trabaja allí y ahora ha aparecido en un podcast de Uri Sabat para explicar cómo funciona el cuerpo durante la noche y responder dudas sobre el sueño.

Entre las preguntas de Sabat destacó una, y es que el comunicador quiso saber si existía algún motivo por el que hay épocas en las que se duerma lo que se duerma uno siempre acaba despertándose muy cansado. «¿Puede ser que estemos durmiendo fatal, que nos vayamos despertando por la noche y no nos acordemos que nos hemos despertado y por eso te despiertas hecho polvo?», le preguntó él.

«Sí, exacto. En la mayoría de patologías que pasan durante la noche no te despiertas porque estás agotado de no dormir bien, pero el sueño no llega nunca a ser profundo», remarca Estivill, que recuerda que mientras dormimos pasamos por diferentes fases de sueño. Al empezar a dormir, por ejemplo, en lo que se llama fase 'superficial', «empezamos a relajar la musculatura» y a veces surgen reacciones como de espasmos o sustos.

Estivill incide en que «como unas escaleras» tras esta primera fase se cae en una fase profunda de sueño, llamada la 3-4, que es la que «tenemos una reparación física más importante» y es «súpervaluosa». La doctora remarca que sin embargo en este momento puede haber alguna «disfunción» que haga «salir de allí y pasar a la fase superficial, por lo que no acabamos de descansar bien».

El ciclo de sueño acaba con la fase REM (del acrónimo 'Rapid Eye Movement'), que no es tan profunda como la anterior pero que permite «más reparación mental» y es cuando soñamos. Estivill destaca que en este momento «hacemos una ordenación de nuestros pensamientos» y que «acabamos de consolidar y memorizar lo que nos interesa». Así, recuerdos, aprendizajes, manías o emociones se canalizan.

«Otra cosa importante del sueño es la limpieza de la acumulación de todo lo que hemos hecho durante el día o de toxinas...», añade Estivill. Sabat, para concluir la reflexión, pregunta si el cuerpo se podría comparar a una ciudad que por la noche «duerme, descansa, se limpia...». «En modo limpieza. Dormir es como desconectar del exterior y trabajar por dentro: limpieza, consolidación de lo que nos interesa o reiniciar muchos procesos biológicos u hormonales», sentencia ella.