Una española que vive en Ghana explica cuánto le cuesta hacer la compra allí: «Y me dura unos tres o cuatro días»

Allí vive desde hace un año Leyre Gómez, una joven riojana. Instalada en concreto en Ghana, tiene un perfil muy activo en TikTok (@stampbystamptravel) donde explica su día a día viviendo en la capital, Accra, y descubriendo el país. Las infinitas curiosidades culturales con las que se está encontrando enganchan y mucho.

Leyre, que tiene un portal en el que comparte más sobre su día a día, acaba de subir ahora un nuevo vídeo en el que explica lo que se gasta en un día viviendo en Ghana y desvela, entre otros, la factura del paso por un supermercado o una comida en un restaurante local. La cuestión está interesando a sus seguidores y en solo un día la publicación supera las 67.000 visualizaciones.

Antes que nada, Leyre lanza un 'spoiler' y es que «la vida aquí no es tan barata como muchos creen. De hecho es uno de los países más caros donde he estado nunca». La joven lo cuenta mostrando imágenes de un supermercado al que va a comprar, en el que se ve, por ejemplo, un paquete de una conocida marca de espaguetis italiana por unos 3 euros (según el cambio hecho con la moneda local, el cedi ghanés) o un bote de mayonesa por 4 euros.

«Empezamos por la compra: meto lo imprescindible pero hay cosas que son carísimas porque son importadas», comenta ella mientras sigue mostrando productos, como una botella de 250 mililitros de aceite de oliva origen extra por unos 7,75 euros o una docena de huevos frescos, por 2,35 euros. Ella misma incide en que la leche de avena, por ejemplo, le cuesta entre siete y ocho euros y también muestra un filete de salmón fresco (a unos 47,5 euros el kilo).

Leyre asegura que «en total la compra me sale por unos cien euros y me dura unos tres o cuatro días». Después, la joven acude a un mercadillo a comprarse abanicos tradicionales y se toma, de un puesto callejero, «un zumo fresquito: se llama asana y es una bebida de maíz dulce que aquí se toma bien fría, muy barato y riquísimo».

También come fuera, en el que se ve que come un plato completo de pasta. «Pagué unos 15 euros por cabeza, que para ser Ghana está bastante bien de precio». «Acabé el día comprando decoración para la casa, que no me puedo resistir porque tiene cosas preciosas», revela ella antes de acabar confesando el balance del día: «En total hoy me he gastado unos 150 euros».

La publicación ha recibido varios comentarios de gente que le pregunta por qué no va a comprar a mercadillos callejeros y un usuario le ha comentado que no puede pretender comer como aquí y que «hay que adaptarse medianamente a la gastronomía local». Ella le ha contestado que tiene intolerancias y algunos déficits y que por ello le es «complicado» adaptarse mucho.