Según han revelado los protagonistas de la historia en dos vídeos publicados en YouTube, Héctor y su esposa se encontraban disfrutando de la diversidad y complejidad cultural de Etiopía. Una interacción que, hasta ese momento, había sido enriquecedora, incluso se tomaron fotografías con los lugareños usando el dron, un aparato que llamó mucho su atención. Sin embargo, el 15 de septiembre de ese año, al descubrir un bullicioso mercado nativo, la pareja decidió volar el dron sin prestar atención al nivel de la batería, lo que provocó un momento de gran tensión entre la comunidad local y los viajeros españoles.
«Si tienes o has tenido un dron, sabrás que tienen un mecanismo de seguridad cuando se queda sin batería, y es que hace un aterrizaje forzoso antes de que esta termine para evitar una caída brusca», explicó Héctor en el 'short' de YouTube, que acumula más de 2,9 millones de reproducciones. Este sistema de seguridad provocó un aterrizaje de emergencia del dispositivo en medio de la multitud, generando alarma entre los presentes que percibieron al dron como una amenaza inminente, arrojando piedras y palos al extraño aparato.
Una valiosa lección de vida
Sin embargo, la situación se tornó caótica cuando Héctor trató de recuperar su equipo. «Empezaron a llover piedras del cielo y posteriormente me persiguieron hasta el coche», confesó. Afortunadamente, la rápida intervención de un militar y un trabajador del gobierno resultó decisiva para disipar a la turba enfurecida y evitar una catástrofe para la pareja.
Aunque el incidente dejó a Héctor con una herida en el brazo, el impacto psicológico que ocasionó el incidente todavía sigue presente en la mente del bloguero. «Ni toda la experiencia del mundo te impide cometer errores», reflexionó Héctor, aconsejando a otros viajeros a aprender de su vivencia y revisar siempre la batería antes de operar estos aparatos.
Sin embargo, lejos de disminuir su pasión por la exploración, esta experiencia se ha convertido en una valiosa lección de vida para Héctor y todos aquellos que escuchen su historia. En ese sentido, este relato nos recuerda que incluso los exploradores más experimentados pueden enfrentarse a situaciones imprevistas que ponen a prueba su capacidad de adaptación.
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