El entrenador de Osasuna, Vicente Moreno, planta cara a Javier Tebas y se va a Valencia a ayudar tras el partido: «Cogió su coche y una pala...»

De aquí a que, junto con las imágenes de la desgracia en sí, en los últimos días cada vez haya imágenes más esperanzadoras, de recogida y llegada de material para los afectados, aplausos cuando se recupera la luz o pasan los efectivos militares para despejar calles o lágrimas de felicidad cuando se encuentra con vida a alguien desaparecido. Los miles de voluntarios llegados de todo el mundo tienen buena parte de la 'culpa' en estos momentos.

La mayoría son anónimos pero también hay caras conocidas que están arremangando como cualquier otro ciudadano para colaborar en las labores de recuperación de la zona tras la desgracia. Uno de ellos es Vicente Moreno, actual entrenador del Osasuna y oriundo de Masanasa, uno de los pueblos aledaños de Valencia capital que resultó azotado por la DANA. Él no ha podido quedarse cruzado de brazos ante lo que estaban viviendo en la 'terreta'.

Así, este mismo domingolas cámaras de Movistar Plus+ captaron a Moreno con botas de agua y guantes colocados en una calla de su municipio natal que todavía acumulaba barro por encima de los tacones. Ante un garaje de domicilio abierto en el que se hacía patente que la agua había llegado a un metro de altura aproximadamente, el entrenador, como un voluntario más, cogía una escoba para colaborar en la retirada de escombros. «Cogió su coche y una pala....», destacaban múltiples personas en redes sociales.

Horas antes, el técnico había estado en El Sadar, el campo de su equipo, donde se jugó el Osasuna-Valladolid, a pesar de las presiones de muchas partes que no entendieron que La Liga no suspendiera su actividad por los efectos de la DANA. Para Moreno era, además, un partido un tanto especial porque tuvo que seguirlo desde la grada porque estaba sancionado.

A pesar de los malos momentos, los de Pamplona ganaron y consiguieron con los tres puntos colocarse en puestos europeos. La afición y el equipo quisieron dedicar el triunfo a Moreno y a las víctimas de la DANA y tras ello, Moreno partió hacia su tierra natal, donde seguramente tenía su cabeza y corazón desde hacía días. De momento, el club le ha dejado la posibilidad a Moreno de que decida cuándo se reincorpora a los entrenamientos.

De hecho, antes del partido, Moreno dejó otra imagen para el triste recuerdo. En la típica rueda de prensa previa al partido, el viernes, no pudo contener la emoción. Con la voz entrecortada, antes de hablar de fútbol, quiso tener un mensaje para sus compatriotas. «No sé si voy a poder...», decía él con lágrimas en los ojos.

El técnico quiso mandar, en nombre suyo y del club, toda la «solidaridad y ánimo» a los afectados «ante este desastre». «Para los que estamos lejos, que tenemos allí familia, amigos, vecinos, hijos.... pues tenéis que entender que también está siendo muy duro no poder estar allí con ellos», espeto entre sollozos.