Un carnicero alerta de lo que muchos de sus compañeros hacen y es un error: «Si eres honrado...»

Desde allí está triunfando con sus vídeos claros y prácticos en los que enseña a deshuesar un jamón, a cómo comprar carne para una semana y ahorrar, cómo hacer que sea más tierna y cómo empanarla o cómo saber que el ibérico que uno está comprando no es falso. Todo ello defendiendo siempre que lo óptimo es acudir a carniceros de confianza porque ellos saben dar el mejor asesoramiento al comprador.

Ahora también está consiguiendo miles de 'likes' con un vídeo recién publicado en el que habla de la compra de chuletón. «Sé que me va a caer mucha mierda encima», se anticipa él dando por hecho de que algunos compañeros de profesión van a criticarlo por su opinión porque «hay todo tipo de carniceros» y no todos harían lo que explicará.

«Hay carniceros más honrados, hay carniceros más piratas... hay de todo en esta vida de Dios, pero por lo que he visto por ahí por mis años de experiencia» al ir a comprar un chuletón el cliente se puede encontrar con varios tipos de carnicero. Con una pieza en brazos, Mariano comenta que hay quien te enseñará «un corte buenísimo, muy tierno, el mejorcito para cocinar a la brasa o a la plancha».

En este caso, el carnicero explica que «te mete el corte del chuletón y te deja toda esta parte de aquí arriba, que esto se llama aleta» y que se suele usar para picar o guisar porque es un poco seca. «Para plancha o para cocinarla en una brasa no te vale» porque se va a quedar una parte seca, como da por hecho que muchos han experimentado.

«Si eres honrado, si tienes un poquito de humildad, si tienes un poco de sentido común, lo suyo para que el cliente te vuelva otro día a pedirte un chuletón y te felicite de lo bueno que le ha salido es que le quites esa parte», reconoce él. Mariano muestra el trozo que él no vendería, la aleta, y cómo queda la pieza como un «medallón» que se puede «saborear» y que va a salir «súper tierno».

Además, el carnicero insta a los compañeros de profesión a quitar uno o dos dedos del espinazo del hueso. Finalmente, anima a los consumidores a que «si ves que el carnicero te está vendiendo un chuletón con esa aleta díselo por favor si me puedes quitar un poquito de la aleta, que eso es más duro». «Lo estás pagando a precio de chuletón», lamenta él, que acaba el vídeo sentenciando que sabe que «me puede caer encima lo que me caiga pero me gusta la honradez. Ser humilde es lo que nos vale en este sector».