Un argentino que vive en España, muy indignado por cómo le ha tratado una clienta al no entender el catalán: «Hace falta un poco más de respeto»
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Mudarse de país significa experimentar una gran cantidad de choques culturales. Y es que cada territorio tiene sus propias normas, por lo que es importante conocerlas y adaptarse lo máximo posible.
Algunos ciudadanos, además, deben aprender un nuevo idioma. Este es el ... caso de quienes llegan a España, donde resulta fundamental saber castellano para lograr una buena comunicación con la población. Sin embargo, no es la única lengua presente en este lugar. Por ejemplo, el catalán, el euskera o el gallego tienen una presencia destacada en determinadas comunidades autónomas y forman parte del día a día de muchas personas.
Por este motivo, cuando el argentino Lucas M. Bochides se vino a vivir a Formentera, tomó la decisión de estudiar catalán. El chico indica que quería integrarse y poder entender mejor a la gente, especialmente en su trabajo. No obstante, sus experiencias no siempre han sido positivas. En un vídeo publicado en su perfil de TikTok explica qué le ocurrió con una clienta.
Un argentino, enfadado por cómo le ha tratado una clienta al no entender el catalán
Lucas M. Bochides trabaja en un herbolario en Formentera. Aunque está contento con su vida en España, ha querido contar en redes sociales su mala experiencia con una clienta. «Un día entró una mujer catalana que hablaba catalán. Yo le respondí en esta lengua, pero ella me pidió algo que no entedí», indica.
Al no comprender esa palabra, el argentino le rogó a la señora que lo dijese en castellano. «Siempre desde el respeto», añade. Su respuesta fue la siguiente: «Se enfadó muchísimo. Me dijo que cómo podía ser si el catalán es el idioma oficial de España».
Lucas comenzó a indignarse. «Mi vena ya se estaba empezando a inflar porque me lo estaba diciendo con aires de grandeza. Le dije: 'El idioma oficial de España no es el catalán, es el castellano. Si te estoy comentando que algo no lo entiendo, me lo podrías explicar porque tú sabes español. Me parece una falta de respeto'».
Tras sus palabras, la clienta pidió el libro de quejas y ver al dueño. «Todo fue a peor porque yo ya no aguantaba más la situación. Le pedí que se fuese de la tienda. No iba a tolerar más esa falta de respeto porque me parece que no corresponde», lamenta el argentino.
«No es un tema del idioma en sí porque yo respeto el catalán, lo escucho, lo intento aprender... Yo creo que tiene que ver con una cuestión de superioridad. Me creo mejor que tú porque hablo catalán. Esto a mí me ha generado mucho amor-odio con la lengua», reflexiona Lucas.
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