Una mujer sufre dolores en la nariz durante 37 años y tras hacerse una PCR descubre la razón

McCarthy, de 45 años, residente de Addington, ya se está recuperando y, aunque todavía tiene dolor, respira por la fosa nasal derecha por primera vez en ocho meses .

La mujer dijo a los medios locales que recordaba haber jugado con sus siete hermanos a ponerse las piezas de un juego en la nariz y soplarlas para ver qué pasaba. «Una vez inhalé accidentalmente una en lugar de soplarla, y estaba un poco asustada por decírselo a mi madre, así que no lo hice. Recuerdo estar aterrorizada en ese momento, pensando 'adónde se ha ido'», comentó.

Finalmente no dijo nada a sus padres, dejó el accidente en el fondo de su mente y siguió con su vida.

«Siempre tuve dificultades para respirar por la nariz, pero nunca lo pensé mucho». Pero el año pasado estos problemas empeoraron. Después de una PCR en octubre, sintió dolor durante días y luego comenzó a desarrollar problemas graves de los senos nasales. «Mi nariz goteaba constantemente y tenía mucho dolor».

Acudió a varios médicos generales que atribuyeron el dolor a una afección crónica de los senos nasales. «Pasaron muchas cosas en mi vida, así que lo dejé en un segundo plano». Su hijo de 22 años, Michael, es autista y vive con ella.

Decidió no comentar sus dolores con nadie, pero reservó una cita para ver a un otorrino. La cita era para agosto, pero no pudo aguantar tanto y el miércoles pasado cuando terminó de trabajar con mucho dolor se fue a urgencias.

«Afortunadamente, la enfermera y el médico creyeron que era más que dolor en los senos nasales. Me preguntaron si alguna vez me había metido algo en la nariz y les conté lo del juego, como riéndome». Una tomografía computarizada reveló un objeto en la parte superior de la nariz. El médico intentó quitárselo mientras estaba despierta, pero era demasiado grande y demasiado doloroso.

En la operación, el objeto fue empujado por su nariz y extraído por su boca. La PCR había desprendido el disco y provocado una infección.

«Cuando me desperté pregunté, '¿qué era?'. Y me dijeron que era la pieza del juego y que ni siquiera había perdido su color. Había calcificación a su alrededor y probablemente por eso mi nariz se había torcido un poco».

Mary espera ahora una vida de respiración más fácil y una nariz más recta.