Las consecuencias de las decisiones, pese al terrible momento que las desencadena, pueden ser asombrosas. Así lo demuestra la historia de Heather Clark, que perdió a su hijo Lukas con solo siete meses .
La tristeza que inundó su vida , sin embargo, no ... la hizo cambiar de opinión. si el pequeño no podía vivir, otras personas lo harían con sus órganos.
Y así fue cómo, gracias a su coraje y determinación, salvó la vida de tres personas. La conmovedora escena en el que la madre del niño se percata de cómo una acción —donar los órganos del pequeño— puede cambiar una vida emociona YouTube.
Jordan, una de las afortunadas, le devolvió como pudo el favor. De una forma sencilla, pero increiblemente emotiva. La pequeña cedió a la voluntad de Clark y le permitió escuchar de nuevo a su hijo .
Lukas no gritaba ni lloraba; tras su muerte, su cuerpo dejó de ser el mismo. Per no su corazón. Armada con un estetoscopio, Heather Clark llora desconsoladamente después de escuchar los latidos que, gracias a su hijo, permiten vivir a Jordan.
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