Abigail y Brittany, las siamesas bicéfalas que se han convertido en profesoras de matemáticas

Más allá de esta peculiaridad física, su vida no se diferencia mucho de la de otro jóvenes de su edad. A Abby y Britty les gusta viajar, hacer deporte, ir al cine o salir con sus amigos. La únca barrera que tienen en este sentido es que, a lo largo de sus 27 años de vida, han tenido que ponerse de acuerdo en unas cuantas cosas. No les ha quedado más remedio a pesar de ser más diferentes de lo que nos podamos imaginar en lo que respecta a sus personalidades, gustos e, incluso, altura: Brittany mide 1,47 metros y Abigail, 1,57. Más allá, por supuesto, de que cada una de ellas maneje una mano.

Entre las cosas importantes entre las que han tenido que ponerse de acuerdo figura algunas tan importantes como sus estudios o su futuro laboral. Bien es cierto que cuando eran pequeñas, cada una tenía sus propias aspiraciones, pero al llegar a adolescencia las siamesas acabaron entusiasmándose por la docencia. Al cabo de unos años se licenciaron en la Universidad de Bethel como docentes de primaria especializadas en Matemáticas .

Ahora, las hermanas Hensel acaban de conseguir su primer trabajo como profesoras de un grupo de alumnos de quinto curso. Un logro importante que a los estudiantes puede servirles como ejemplo en lo referente a su actitud ante la vida y la superación de las dificultades físicas que se les han presentado en el camino.

«No creo que haya algo que Abby y Britty no puedan lograr si realmente se lo proponen», aseguró el director de la escuela donde trabajan las siamesas, Paul Good . «Ofrecer eso a los niños, especialmente a los que están luchando, es muy especial. Es aprender de un ejemplo de vida», añadió.