La catastrófica cita de dos solteros que ya se conocían antes de 'First Dates': «Me piro, no voy a aguantar maleducados»
Lo último que se esperaban Josh y Llemel es reencontrarse en el restaurante
Vuelan los cuchillos entre dos solteros, hasta acabar a la gresca en la decisión final: «Es de lo peorcito»
Soltero a la fuga en 'First Dates'
Josh (24) y Llemel (37) se las prometían muy felices al acudir a 'First Dates', pero al encontrarse se llevaron una sorpresa tan grande como desagradable. Quisieron las carambolas del destino (y del equipo del 'dating show') que una cita a ciegas ... entre dos espíritus afines se transformara en un reencuentro tenso y hostil que acabó con uno de los dos abandonando abruptamente el restaurante con un cabreo monumental.
Josh, asesor estético, y Llemel, agente de seguridad, se conocieron hace tres años por amigos en común. Salieron juntos una noche de fiesta, pero resultó tan desastrosa que debido a una serie de malentendidos acabaron bloqueándose en redes sociales y de la vida del otro. Ni es de extrañar que sintieran absoluto espanto al volver a verse las caras donde menos se esperaban: en 'First Dates'. «¡Dios, esto no puede ser!».
En vista de que la cita tenía pinta de acabar antes de empezar, Carlos Sobera planteó que «a lo mejor esto es una oportunidad de solventar el tema». El intento del presentador de que al menos compartieran espacio durante un rato dio sus frutos. Eso sí, aunque acertaron cenar juntos, dejaron claro que de amor nada de nada «¡No había gente, eh! Me he quedado tiesa como un ajo», recriminó Josh ante las cámaras.
Un brindis fue la forma de romper el hielo, y sobre todo, la tensión. «Me he quedado en blanco, no hay gente en España…», empezó sincerándose Llemel. Inevitablemente la conversación derivó en lo que les sucedió, llegando a la conclusión de que no fue tan grave.
Llemel estalla y le da plantón a su cita
Sin embargo, la buena voluntad para mantener al menos la cordialidad no duró mucho; enseguida aparecieron las pullas y los reproches. El asesor estético dio su versión en los totales. «Yo le gustaba a él, obviamente», aseguró. Pero le dejó de hablar porque la cosa «se estaba yendo de madre, le escribió hasta a mis hermanas poniéndome verde. Menos músculo y un poquito más de cerebro». Según Llemel, en cambio, «es una persona que se ha creído Kim Kardashian». «Creo que no ha querido tener nada con una persona como yo porque se siente como yo», aseveró.
El tono pasivo-agresivo de la charla se intensificó cuando Llemel sacó el tema de los retoques estéticos de Josh, aparentemente de manera inocente. «Se lleva lo natural, no tanto volumen», dejó caer como quién no quiere la cosa.
Después se quedaron sin temas de los que hablar. Y ni corto ni perezoso, el agente de seguridad decidió llenar los silencios incómodos preguntándole por su ideología política. «Soy de derechas porque oigo cositas que me interesan», apuntó su acompañante. «Yo al venir de familia marroquí y ser homosexual no estoy a favor de la derecha, porque me discrimina a mi tanto por mi origen como por mi orientación sexual», apostilló Llemel. «Chico, no sabes ni lo que estás diciendo. No puedo votar a Vox porque estoy votando en mi contra y de todo mi entorno ¿Una persona de derechas», agregó a cámara. «Es que es algo que me la suda, me la pela la política», quiso zanjar el otro.
Por sí mismos no parecían que fuesen a aclarar sus diferencias, así que antes de que acabara la velada Laura Boado los interrogó sobre lo que pasó entre ellos. «Salimos de fiesta, estuvo en mi casa, pero como amigos. Y allí no se si le insulté o le dije algo negativo…Si te digo la verdad, no me acordaba. Si de verdad fuese tan malo, ¿por qué después estuviste en mi casa?», comenzó el soltero de origen marroquí.
«Porque no me quisiste llevar a mi casa», afirmó Josh. En ese momento todo se fue de madre y Llemel explotó, marchándose del restaurante mientras despotricaba de s cita. «Por ahí sí que no voy a pasar. Te coges un taxi… Dar a entender que yo te obligué a estar conmigo. No voy a aguantar maleducados, me piro. Altivos no, y mentirosos tampoco. Anda, la muerta de hambre esta».
Josh se quedó compuesto y plantado. No obstante, agradeció que aquello se hubiera acabado, «porque ya se me estaba haciendo cuesta arriba».
Ver comentarios