Mercedes Milá no se corta y rechaza participar en 'Masterchef' con arrolladora franqueza: «Me echan para atrás»

Antes de visitar los hogares españoles, Los Reyes Magos acompañaron a la Terremoto de Alcorcón, Boris Izaguirre, Mario Vaquerizo, Florentino Fernández, Carmina Barrios y Anabel Alonso en la semifinal de 'MasterChef Navidad' . Sus Majestades de Oriente se pasaron por el plató para infundirles ánimo en los retos de la noche. En el primero, el chef Toño Pérez, del restaurante Atrio (3 Soles Repsol), los desafió a replicar uno de sus platos, pero añadiéndoles un toque personal a través de la introducción de una técnica culinaria y el uso de un electrodoméstico extra, escondidos en algodones de azúcar.

«Esto es muy fácil», intentó tranquilizarlos el invitado. Sin embargo, solo provocó que los aspirantes estallaran a carcajadas de la incredulidad. Ayudados por los pinches de 'Masterchef Junior', quienes contaban con las recetas pero no con la posibilidad de entrar en los fogones, se enfrentaron a un cocinado caótico. Sobre todo Flo , a quien le tocó trabajar junto al siempre polémico Javier . Y es que los enredos del 'junior' vallisoletano han terminado por colmar la paciencia de la audiencia.

Tampoco el resto de aspirantes, pese a contar con la inestimable colaboración de sus ayudantes, salvaron los muebles. Con dos excepciones: Carmina y Anabel. Ambas brillaron con luz propia y se ganaron convertirse en las primeras finalistas de 'MasterChef Navidad '. La de Baracaldo, además, presentó un «plato de 10» que la coronó como ganadora absoluta de la prueba.

A continuación, los delantales negros viajaran hasta la India con un colorido espectáculo de danza de Bollywood a cargo del Club Masala . Para convertirse en finalistas, los aspirantes rindieron un homenaje al Diwali, la celebración más importante del año en el país de Asia del Sur. Esta festividad que guarda gran similitud con la Navidad cuenta con una gastronomía propia, y para presentarla, visitó las cocinas el chef del restaurante Angle (2 Soles Repsol), Claudio Silva . Junto con Jordi Cruz , el cocinero preparó varios platos típicos del Diwali que los aspirantes debieron calcar: setas y Okra tandur, curry de gamba roja, pollo tandoori y crumble de canela y masa.

No sin antes recibir una aterradora noticia por parte de lo jueces. «En esta prueba no se marchará el aspirante que peor cocine… », arrancó un misterioso Jordi . Tras varios segundos de tensión y especulaciones, remató la información, para disgusto de los delantales negros. «Lo harán los dos peores».

Tras abrir los regalos de los Reyes Magos, 'Masterchef ' recibió por primera vez en las cocinas a una de las comunicadoras más reconocidas de la televisión española. Una nerviosa Mercedes Milá aparecía para acompañar a los aspirantes en la prueba en la que se jugaban su pase a la final junto a otra gran personalidad, su perrito, Scott .

La periodista es fan del programa y, según la productora ejecutiva, también es buena cocinera, algo que ella desmintió tajantemente. Aunque en casa se haya planteado alguna vez que tal o cual plato le ha quedado tan rico que a lo mejor la llama Macarena Rey , «lo decía en absoluta broma».

Reconociendo en la invitada un fichajazo de cara a la próxima edición de 'Masterchef Celebrity ', Samantha Vallejo-Náger a le preguntaba directamente si se veía participando en el 'talent'. Pero con la cara lo dijo todo. «Es que no puede ser, no puedo hacer esto», contestaba, alegando que los fogones no son lo suyo. «A lo mejor no cocinas en tu casa porque no tienes tiempo, porque no te gusta, pero seguro que te gusta comer», intervenía un insistente Pepe Rodrígue z, mientras que Jordi se la camelaba esgrimiendo que se lo pasaría bien.

Milá reconocía su pasión por el buen comer, pero no de platos 'sofisticados' como los que tanto se estilan en el concurso. «Me echan para atrás», zanjó, para continuar paseándose por los fogones y charlando con los aspirantes mientras cocinaban. Dos de ellos se encontraban en apuros. A Flo se le desparramó por el suelo una de las elaboraciones. Boris tampoco atinaba con su postre. «Me odio, me detesto por imbécil, de verdad», se decía a sí mismo. Totalmente perdido, al ‘showman’ le faltaban un montón de elaboraciones a solo diez minutos de que el jurado decretara el ‘manos arriba’.

Mario y Terre , en cambio, avanzaban aparentemente bien en sus elaboraciones y tenían sus platos bajo control. Instantes después la cata terminó por confirmar lo que los jueces habían estado barruntando, así que no les quedó mucho por deliberar. Florentino Fernández y Boris Izaguir re decían adiós a las puertas de la gran final de 'Masterchef Navidad '.