First Dates
El tajante corte del camarero de «First Dates» a un comensal que intentó conquistarle
Víctor llegó al plató intento ligarse a Matías, que pronto le recordó que estaba «felizmente enamorado»
Play Televisión
A Carlos Sobera y los suyos se les acumula el trabajo. Decenas de solteros llaman a diario a las puertas de «First Dates» con la esperanza de que en «el restaurante del amor» también ellos tendrán suerte. «Este no es ... un restaurante cualquiera », recuerda siempre Sobera al empezar el espacio de Cuatro. Como viene siendo habitual, «First Dates» no defrauda a la hora de mostrar al espectador lo más granado de la sociedad española. El aficionado al formato sabe que no sabe lo que puede esperarse de una cita de «First dates»: los seres más diversos y extravagantes que pueblan nuestro país se dan cita, y nunca mejor dicho, en el programa de Sobera.
La semana empezó en «First Dates» con una cita interracial . Adja, una estudiante madrileña de 24 años y antecedentes africanos, le contó a Carlos Sobera que lo malo del amor es «que seguimos teniendo la idea de amor de mis abuelos, de tú a tú...Ahora la cosa es diferente con las redes sociales : hablas con alguien, dejas de hablar, luego no le conoces...». Adja nunca ha tenido pareja, pero cree que ahora está en un buen momento para tenerla «porque tengo mi estabilidad, mi trabajo , mi casa...». Para acompañarla llegó Ben, un entrenador personal murciano de 29 años y amante de los deportes de riesgo. La cita empezó muy bien, se notaba que existía una gran armonía entre los dos y se rieron mucho durante la cena. No obstante, durante la conversación Adja comentó que detestaba los gatos , y eso supuso un «gran problema» para Ben, que vive con varios gatos. Al final, aunque ella quiso una segunda cita, Ben alegó «el tema de los animales» para rechazarla.
Para la segunda cita de la noche llegó Víctor, un catalán de 22 años « celoso y caprichoso , si quiero algo no paro hasta que lo consigo. Además, lo mío es mío y no se toca: no creo en el poliamor ni en relaciones abiertas de esas. Y, por cierto, estoy adicto a las redes sociales ». El chico, peluquero de profesión, entró al restaurante intentando ligar con Matías, el camarero, que le advirtió que está «felizmente enamorado de esa de ahí». Víctor se sentó a la mesa para esperar a Fran, también catalán de 24 años y con muchos pájaros en la cabeza : «Mi sueño es ser modelo de marcas de ropa, me da igual de cuál».
La cena empezó animada, y los dos tuvieron una buena impresión de su pareja en un principio. Estuvieron hablando sobre sus expectativas de futuro, tanto familiar como laboral, de sus gustos y de sus experiencias amorosas . Entre otras cosas, hablaron de su paso por Grinder, una aplicación de gays para buscar pareja, y coincidieron en que « no te puedes fiar mucho de esas aplicaciones. Piensas que conoces a alguien normal pero nunca es así».
Al final las cosas fueron torciéndose , y la conversación acabó por volverse renqueante y un poco incómoda. Fran quiso tener una segunda cita, pero Víctor recurrió al comodín de «sí, pero como amigo».
El tajante corte del camarero de «First Dates» a un comensal que intentó conquistarle
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete