'Silencio'

En la serie las protagonistas son lesbianas, una vampira y otra humana, en la época del sida, así que ambas son despreciadas. Mostrar el sida que no puede contraer una vampira pero sí su novia humana, en una época donde te marginaban, con la carga de la regla femenina, es un territorio tan rico en matices como una crítica clara a dicha era y su homofobia. Destacar la interpretación de la humana María León, que ademas se pasa en uno de los capítulos casi todo el rato totalmente desnuda. Una gran actriz y una belleza que consigue ser radiante pese a padecer en la ficción el sida o gracias a ello.

La serie no escatima en una fotografía dominada por tonos nocturnos y una iluminación mínima que enfatiza la sensació de vulnerabilidad y encierro. La ciudad, húmeda y silenciosa, funciona como otro personaje. La banda sonora marca la melancolía de cada capítulo. Domina un ritmo pausado, reflexivo, amoroso en su problemática. El ritmo explora la psicología de sus personajes y huye del típico susto. Sigue la estela pocas veces realizada de la experiencia homosexual dibujada en la película Entrevista con un vampiro. En «Silencio» hay sexo explicito y sangre, tratados ambos con lucidez, pericia y coraje. No es la mejor de las series, pero es una serie necesaria, por lo que merece la pena verla.