todo irá bien
Otegi, burro
Hemos ganado nosotros porque somos mejores y por eso no ha tenido más remedio que dejar de ser un terrorista
He ido a Correos (15/7/2023)
Esta humillación (12/7/2023)
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Iniciar sesiónA Otegi le hemos hecho un gran favor llamándole terrorista en los últimos años. Es algo de lo que se enorgullece. Para él es un elogio que le llamen amigo de ETA. Vencida, rendida y disuelta la banda, tendríamos que valorar al líder de Bildu ... como a los demás políticos en democracia, es decir, según sus posiciones políticas. Y Otegi es un gran burro. El aire de matón le protegía de ser considerado por sus ideas, que son todas estupidísimas. No sólo las referentes al País Vasco, que da lo mismo. Todas sus opiniones políticas, económicas y sociales son un desastre. El otro día vi en Youtube una entrevista que le hacían dos periodistas de 'Público'. Jugaba en casa. Nunca había escuchado juntas tantas ideas equivocadas, vacías, populistas de truco barato. Izquierdismo cubano, sectarismo brutal contra la derecha, internacionalismo socialista trasnochado, ignorante de la miseria y de la muerte que ha causado. Otegi es memo y durante muchos, demasiados años, hemos blanqueado su incapacidad intelectual bajo el manto de un insulto que creíamos mayor y le hemos permitido aparentar mucho más de lo que era. También ante nosotros, por ese aura de misterio y de enfermiza fascinación que la maldad no descifrada proyecta.
Tendríamos que aprender la lección de ir a lo concreto. De confiar en la mueca de desprecio que devuelven los espejos. Lo hiperbólico esconde lo real y no hay nada tan pavoroso ni humillante como el defecto que no se puede evitar. Otegi puede discutir su mérito en el fin de ETA y su derecho a pactar con los distintos grupos políticos una vez disuelta la banda y habiendo aceptado Bildu el juego democrático, que es lo que siempre le pedimos. Pero no puede evitar su escasez mental, sus referencias políticas deprimentes y mortíferas. El atraso cultural de no poder estar a la altura de una conversación civilizada. Fue un etarra porque es un idiota y no al revés. Llamarle terrorista es separarlo de su tragedia, concederle que ha ganado.
Y no, no ha ganado. Hemos ganado nosotros porque somos mucho mejores y por eso no ha tenido más remedio que dejar de ser un terrorista. Esto a veces no lo comprendemos: los nacionalismos, los populismos, son disfunciones irracionales y por lo tanto es un error responderlos con disfunciones de dirección contraria. Hay que responder con capacidad razonadora y hacer que el debate vaya sobre la inteligencia o la ausencia de ella. A Otegi hay que escucharlo, claro que hay que escucharlo, porque es lo que hacemos las personas adultas y libres para distinguir entre lo valioso y lo negligible, entre lo que crea progreso y riqueza y lo que sólo acrecienta la desinformación y el miedo. Y tenemos que tomarnos la molestia de continuar haciéndolo aunque nuestro interlocutor nos aburra o nos irrite porque sólo así podemos tirar de la sábana del fantasma y dar sentido a la esperanza. Sólo así podemos ser luz contra los que por mala leche o estulticia nos destruirían en cada faceta de nuestra vida.
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