VIVIMOS COMO SUIZOS
El crusaíto
Dice Redondo que «No soy de nadie» fue el primer 'uppercup'. Parece una canción de Alejandra Guzmán
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Iniciar sesiónUna lástima que Valentí Puig ya no escriba en ABC. Pero escribe. Y publica. 'Casa dividida' (Destino) es un dietario de 2022, como nos contó Sergi Doria. Tiene gracia que el debate político de ayer, incluso de hoy, sea Yolanda Díaz, la ahora candidata ... del extraño prestigio. Tiene Puig sólo cinco menciones a la principita en su dietario. Y podrían haber sido escritas después del acto del Magariños porque nada ha cambiado en el concepto Díaz. Por ejemplo: «La vicepresidenta Yolanda Díaz, estilista de la empatía política, a veces incluso parece que, haciendo horas extras en un bingo, se haya convertido en la vendedora de cartones más popular de las noches». O «Apoteosis de Yolanda Díaz. Políticamente es una Cruella de Vil poscomunista, indefinidamente verbal. En fin, no sabemos qué es. Ayer, presentando Sumar, hablaba de inteligencias colectivas. De entrada, es convertir los manuales de psicoterapia en ideología pero, de hecho, es proponer el gobierno de las masas irredentas. Dado que las inteligencias colectivas no existen, Yolanda Díaz le secuestra los ciento y un dálmatas al PSOE de Pedro Sánchez».
El domingo, Díaz dijo que no era de nadie y aunque de cintura para arriba iba vestida de Imelda Marcos, la canción parecía de Alejandra Guzmán, la hija de Silvia Pinal y Enrique Guzmán, que tiene una cumbia titulada 'Yo no soy de nadie'. No sé si hay que escoger entre Montero y Díaz, entre Belarra y Díaz. ¿Entre Díaz y Sánchez? Desde el patria o muerte castrista, hay mucho donde elegir. Así, «Socialismo o Sanse», que es lo que pone en el cartel electoral de la candidata del PP al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes en una foto con Ayuso. Aunque mi elección favorita es la que Paca la Piraña le confesó a Luz Sánchez-Mellado en 'El país': «Tuve que elegir; o hipoteca o chumino. Entonces, elegí hipoteca…». Tiene gracia (o no) que Juan Lobato se haya puesto en un cartel que no es lobezno, que es Lobato. Tiene gracia porque el domingo en el Magariños también había pegatinas con la imagen de Díaz y el letrero de 'La Fashionaria'. Está claro que el EGM de Federico se queda muy corto.
Muy partidario de Díaz es Iván Redondo. Imaginen ayer su página en 'La Vanguardia'. Le dio por las metáforas del boxeo y los coches (si Sumar quiere ser un Aston Martin, que si el motor tiene que ser de Podemos). Le dio por cosas de hombres. Que si el «No soy de nadie» fue el primer 'uppercup'. Que si el «quiero ser la primera presidenta del país», el 'jab'. Que si el «… la España de las mujeres es imparable» fue el cruzado. Leyendo lo del cruzado, pensé en Chikilicuatre («uno, el brikindans; dos, el crusaíto; tres, el Michael Jackson; cuatro, el robocop»).
Tengo que cerrar con Valentí Puig: «La vieja política, tan decrépita: la nueva política, tan pueril». «Y finalmente la empatía acaba siendo estricta mala educación».
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