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Perdigones de plata

Destape integral

Estalló lo de Cerdán y resultó imposible blindarse bajo la protección de ese escudo multiusos

Al ralentí

El silencio

Ramón Palomar

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Negar la cruel y testaruda evidencia suponía un ejercicio que los de mi generación observamos, entre el pasmo, la risa y la perplejidad, cuando de chavalines nos colábamos en los cines de reestreno para contemplar gozosos las películas del destape que se nutría, sobre ... todo, a base de mucha lencería y algún pezón rebelde que galvanizaba nuestros ánimos. Lo que más nos marcó, y nos influyó, fue la frase que el marido, sorprendido por su esposa en el lecho con otra damisela, le soltaba sin rubor a modo de excusa patatera, eso de «cariño, no es lo que parece». Qué manera tan delirante y bochornosa de renunciar a la realidad. Semejante jeta, semejante desparpajo, justo descubierto en un trance de callejón sin salida, impresionaba sobremanera a nuestros adolescentes corazones.

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