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renglones torcidos

Cuarentona

Nadie es demasiado joven para morir (en términos biológicos); lo único que hace falta es estar vivo

Prohibido rezar (30/11/2023)

Menudo país vamos a dejar a los musulmanes (23/11/23)

Mariona Gumpert

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Ya está. Ya he llegado. Ya han llegado, hoy mismo. «Fa vint anys que tinc vint anys». Los cuarenta. ¡No lo digas, no los aparentas! Vamos a ver, ¿qué es lo importante, ser o parecer? ¿Ser cuarentañera o parecer cuarentona? Da lo mismo, he ... sido siempre transedad: de niña tuve siempre una adulta queriendo ejercer su libre albedrío atrapada en un cuerpecito al que no le dejaban comer ni jugar cuando quería. Ahora habita en mí una niña que quiere comer y jugar cuando quiere dentro de un cuerpo que tiene trabajo, hijos y marido que no se lo permiten. ¡Quiero seguir sesteando bajo las mantas –exige esa chiquilla interior que realmente soy–, no escribir una columna de opinión! El yo adulto que habitaba en mí hace treinta años se volvería loca en este momento: no sólo mi opinión no es irrelevante, ¡me pagan por darla! Pero esa señora murió en algún momento situado entre los últimos veinte y los primeros treinta.

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