la tercera
Derechos de la infancia en la era digital
La sociedad en su conjunto puede y debe actuar en la protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el ámbito digital
Mª Ángeles Espinosa
La llegada de la tecnología digital ha transformado profundamente la realidad de niños, niñas y adolescentes. Presente en sus vidas prácticamente desde que llegan al mundo son usuarios precoces y activos de las redes sociales, las plataformas y los videojuegos. Al mismo tiempo que ... realizan tareas escolares y parte de sus aprendizajes a través de los medios digitales. Esta situación requiere de un análisis profundo y sosegado, alejado de posiciones extremas, que permita hacer una adecuada ponderación de las oportunidades y de los riesgos que supone el entorno digital para la infancia y la adolescencia. Resulta innegable que el uso de la tecnología reporta una serie de beneficios para el desarrollo y el bienestar infantil. Aspectos positivos que deben ser considerados desde un enfoque amplio y comprensivo que ha de tener muy presente la educación en ciudadanía digital para todos los niños y adolescentes, adecuada a su momento evolutivo, y encaminada a dotarles de una serie de capacidades para que hagan un uso responsable de la tecnología. Pero también es necesario proteger todos los derechos de la infancia en el entorno digital del mismo modo que se hace en el entorno real. Garantizando que la experiencia digital no sea perjudicial para su salud física y mental; que no haya espacio para ninguna forma de violencia; y que se pongan al alcance de las y los usuarios de la red todas las posibilidades para que puedan desarrollarse de forma adecuada, participar activamente y mejorar su comprensión sobre el mundo.
En este sentido se ha posicionado el Comité de Derechos del Niño, órgano del que dispone la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del niño para supervisar su cumplimiento y aplicación en todos los Estados que la han ratificado, en su Observación General nº XXV relativa a los derechos de los niños en relación con el entorno digital. Entre sus aspectos clave incluye medidas de prevención y educación y mecanismos legislativos de protección a la infancia. Además, contempla cuestiones fundamentales como la necesidad de escuchar a los niños y niñas cuando se encuentran ante un problema en Internet o en las redes sociales; asegurar que existan mecanismos de regulación y control frente a la vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes; y garantizar que se les informa adecuadamente acerca de las medidas que existen para garantizar sus derechos en el entorno digital. La Observación también señala el rol de la sociedad civil, las familias, las y los cuidadores y profesionales que trabajan para y con la infancia, en la consecución de este objetivo haciendo mención especial al importante papel que deben jugar las empresas.
En un estudio de Unicef España realizado en 2021 con una muestra de 50.000 niños y niñas de entre 11 y 17 años, representativa de la población en todas las Comunidades autónomas, titulado 'Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades. Un estudio comprensivo e inclusivo hacia el uso saludable de las TRIC', encontramos datos que nos deberían hacer reflexionar seriamente sobre el tema, tanto desde el punto de vista personal y profesional como desde el de ciudadanos responsables y comprometidos con una sociedad más justa, equitativa e inclusiva para todos. En este sentido podemos constatar que el uso temprano, intensivo y sin supervisión de tecnologías digitales afecta negativamente a su salud mental, a la exposición a riesgos de difícil manejo por su parte y a una interpretación distorsionada del mundo y su relación con él.
Entre los datos más relevantes de este estudio se encuentra que la edad media a la que los niños y niñas españoles acceden a su primer dispositivo móvil de uso personal se sitúa entorno a los 11 años. El 90,8% de las y los adolescentes se conectan todos o casi todos los días y el 98% está registrado en alguna red social. El uso masivo y globalizado de la red implica una serie de riesgos que se visibilizan en cifras preocupantes de 'sexting', contacto con desconocidos, ciberacoso escolar y posibles casos de 'grooming'. El uso de videojuegos es uno de los principales espacios de ocio para las nuevas generaciones, lo que puede tener importantes implicaciones sobre su salud mental y sus relaciones sociales. Hechos a los que además habría que añadir que muchos de los videojuegos que usan los adolescentes de manera abusiva poseen un contenido poco recomendable para su edad. Aunque en España las cifras son reducidas, hay miles de adolescentes que realizan apuestas 'online', lo que multiplica el riesgo de desarrollar a medio o largo plazo una ludopatía. En contraposición a estos alarmantes datos llama la atención el escaso nivel de supervisión que parecen estar ejerciendo los adultos responsables de estos menores, no siempre del todo conscientes de su importante papel como modelos de comportamiento en el uso adecuado de las pantallas.
Ante esta preocupante situación, Unicef España, junto a otras cinco entidades de la sociedad civil, y con el apoyo institucional de la Agencia Española de Protección de Datos y de la Fiscalía General han consensuado una iniciativa, presentada el pasado febrero en el Congreso, para alcanzar un pacto de Estado para la protección de la infancia en entornos digitales. La iniciativa se basa en una serie de principios que se resumen básicamente en los que se detallan a continuación: reconocer la existencia del problema; adoptar medidas de atención y orientación; educar en ciudadanía digital responsable; limitar el acceso a contenidos inadecuados; diseñar productos y servicios digitales teniendo en cuenta la edad; utilizar algoritmos que respeten los derechos de los niños, niñas y adolescentes; señalar la responsabilidad de todos los agentes implicados, incluida la industria; y establecer un marco legal de rendición de cuentas para los responsables de las plataformas y las redes sociales. Tras la presentación de la iniciativa en el Congreso, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 nombró, el pasado febrero, un Comité de Personas Expertas para la creación de entornos digitales seguros para la infancia y la juventud que está elaborando un Informe en el que se recogerán las principales conclusiones de este grupo de trabajo.
La elaboración de este informe y de las medidas concretas que de él se deriven es un buen ejemplo de cómo la sociedad en su conjunto puede y debe actuar en la protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el ámbito digital. En todo este proceso las familias tienen un papel fundamental pues son ellas, recibiendo la adecuada orientación y disponiendo de las ayudas necesarias, quienes han de ejercer una tarea educativa y de acompañamiento insoslayable en la era digital. Si los niños, niñas y adolescentes están convenientemente informados y cuentan con el criterio necesario para actuar tendrán mayores probabilidades de comprender los riegos, informar sobre situaciones de abuso y buscar ayuda cuando la necesiten. Al mismo tiempo es necesario que la industria digital demuestre su liderazgo evaluando el impacto de sus productos y servicios en las vidas de los más jóvenes y tome las medidas necesarias para hacer del digital un entorno protector para la infancia.
es presidenta del Comité de Estudios y Formación de Unicef España
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete