SALA DE MÁQUINAS
Bajarse del sanchismo
¿Pero no hay allí dentro ni siquiera un director general que no se percate de que el piloto está dispuesto a estrellar la nave a costa de lo que sea?
La pregunta es por qué no se baja nadie del barco. ¿Para no sentirse ratas o por miedo a que les llamen ratas y ser objeto de ostracismo en la sanchosfera? El caso es que podrían irse sin dar lugar a esa impresión ni formar ... un escándalo, cuando todavía parece que el Gobierno navega, está a flote, mientras Sánchez aparenta que manda e impone y los votantes adeptos le respaldan y confían. Podrían hacerlo en silencio y sin verbalizar críticas o disidencias, pero alejándose de una aventura que no es que vaya camino de hundirse, sino que para no hundirse está utilizando medios nauseabundos, presiones inauditas, estilos autoritarios, okupando las instituciones, suplantando a los jueces, a los periodistas, a la oposición, a los organismos autónomos. Pase que Bolaños o Margarita Robles traguen con lo que sea, son ministros, ya nadie suelta una bicoca así, ¿pero no hay allí dentro ni siquiera un director general que se percate de que el piloto está dispuesto a estrellar la nave a costa de lo que sea?
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