Suscribete a
ABC Premium

EL ÁNGULO OSCURO

La progre que nos enamoró

Diane Keaton tenía algo de rebelde del 68, tan rebelde que hasta se hubiese rebelado contra el 68, por nostalgia del amor tranquilo y la lectura con gafas

Postureo para cretinos enviscados

Peinado los peina

Juan Manuel de Prada

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En realidad, ni siquiera sé si Diane Keaton era progre, pero tenía pinta de serlo, o a mí así me gustaba imaginarla, resignada o morbosamente. Creo que Diane Keaton me gustaba sobre todo porque no acababa de ser guapa o sólo lo era a ... regañadientes, tal vez porque no le apetecía serlo, porque le aburría serlo, pudiendo ser una mujer inteligente, una mujer divertida, una mujer fuerte, una mujer vulnerable, una mujer locatis, una mujer sensata, cualquier otra cosa mucho más interesante que una mujer meramente guapa. Diane Keaton tenía ese tipo de atractivo desdeñoso de la belleza que atraía mucho más que la mera belleza al aprendiz de escritor feo, católico y sentimental que era yo entonces.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia