También el sanchismo 'morirá' en la cama

Por su parte, este fin de semana hemos visto en el Comité Federal del PSOE a un Page marginado, despreciado y apartado del resto del partido por cuestionar abiertamente la amnistía. Page responderá -no me cabe duda- con contundencia, con dureza y dará una entrevista tan tan tan sumamente crítica con Sánchez y tan tan tan contraria a las decisiones del partido que, cuando le pidan que rompa de una vez el carnet del partido y pida a los diputados por Castilla La Mancha que se abstengan porque la investidura choca abiertamente con el proyecto político del PSOE y es un estafa a los votantes, la respuesta será que «si eso, ya eso» y se servirá un buchito de Estola. Para pasar el trago.

Esto es lo que hay. Si los españoles somos un pueblo dócil en general, la izquierda española eleva ese servilismo a otro nivel. Pero es que el PSOE es directamente otra categoría. Son lacayos del amo, siervos de la gleba, genuflexos hasta el esguince. Si se preguntan por qué Franco se murió en la cama, aquí tienen la respuesta: el pueblo español es ácrata de boquilla, pero sumiso cuando llega la hora de la verdad. Es criticón, pero no crítico. Molesto, pero no rebelde. Confunde la lealtad con la obediencia. Y el PSOE siempre ha sido el mejor resumen de eso. Pero es que ahora ya se ha convertido en otra cosa, en un rebaño de personas haciendo el ridículo sin ningún tipo de respeto por el pueblo mientras dan carta blanca al poderoso para que se salte las leyes…¡como forma de luchar contra el fascismo!

No hay nada peor que ser el subalterno de un mediocre. Pero serlo de modo voluntario debe ser devastador. Se puede vivir embrujado por alguien inteligente, carismático o visionario. Pero destrozar tu reputación por Pedro Sánchez es para mí un misterio. Hoy, en las pantallas del tren, emitían una entrevista de Mercedes Milá a Iñaki Gabilondo en la que este afirmaba que la prensa debía de haberse plantado cuando el entorno del Rey Juan Carlos comenzó a ser imputado. Ese fue -dice Gabilondo- el momento exacto en que se equivocaron. Pues bien, cuando algún día la izquierda de este país se pregunte cúal fue el momento exacto en el que se equivocaron, que no lo piensen mucho. Es este.