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EN OBSERVACIÓN

Primer verano después

La cultura de la cancelación no es más lesiva para el conocimiento que la cultura de la recalificación

Jesús Lillo

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Pasan las carrozas, pasan la manguera y debajo queda Madrid, en un estado de semisuciedad que pocos saben distinguir entre el prólogo y el epílogo de otra fiesta callejera, tabernaria o de progreso. Queda un pavimento que lo aguanta todo y queda, más arriba, la ... placa de azulejo dedicada a Raffaella Carrà en la plazoleta que desde la pasada semana lleva su nombre, a la altura que merece la diva y al alcance de quien quiera llevársela de botín o fetiche. Había motivos, multidisciplinares –polifacéticos en tiempos de la Carrà–, para ponerle a la artista italiana una avenida que finalmente se ha quedado en plaza, pero ha sido su ya irreversible dimensión como Icono Gay Mundial y reina del Orgullo en el World Pride de 2017 (sic) lo que marcó la subida a los altares capitalinos de la intérprete de 'Fiesta', muy canónica.

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