EDITORIALES
Invertir en defensa, invertir en libertades
España está obligada a asimilar y desarrollar una cultura de defensa que ponga en valor el trabajo que dentro y fuera de nuestras fronteras desempeñan los Ejércitos
Como ayer coincidieron en destacar Felipe VI y la ministra de Defensa durante la celebración de la Pascua Militar, invertir en defensa representa una primera necesidad para las naciones del mundo libre. La invasión de Ucrania ha puesto a quienes tradicionalmente apostaban por la demagogia ... frente a un espejo que deforma los dogmas pacifistas y que, desde el frente de guerra, devuelve la imagen de una nación cuya democracia depende ahora del auxilio internacional.
Más allá de los compromisos adquiridos con la OTAN, España está obligada a asimilar y desarrollar una cultura de defensa que ponga en valor el trabajo que dentro y fuera de nuestras fronteras desempeñan los Ejércitos. No pueden garantizarse las libertades sin unas Fuerzas Armadas bien dotadas; tampoco la permanencia del estado de bienestar y de los denominados derechos sociales, cuya financiación algunos pretenden anteponer al gasto militar que a la postre los asegura.
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