editorial

Crisis institucional en Ecuador

El Parlamento da el primer paso para lanzar una acusación constitucional contra el presidente de la República, en el único país gobernado por la derecha en la ribera del Pacífico en Sudamérica

06/03/2023 a las 00:18h.

La Asamblea Nacional de Ecuador aprobó el sábado 4 de marzo el informe parlamentario que recomienda el inicio de un juicio político contra el presidente de la República, Guillermo Lasso. Bastaban 70 votos para validar el documento, que no es vinculante, pero éste consiguió 104 ... apoyos de un total de 137 asambleístas. La votación era importante porque permitió comprobar si existe apoyo para iniciar el proceso de destitución del presidente. Su apertura sólo requiere que un asambleísta con la firma de otros 46 compañeros presente la acusación formal por el presunto delito de atentar contra la seguridad del Estado y la administración pública. Pese al respaldo logrado, el informe está plagado de inconsistencias. Según éste, Lasso estaba al tanto de las actividades de su cuñado Danilo Carrera y su amigo Rubén Cherres, quienes están sometidos a una investigación judicial por narcotráfico y corrupción, pero no habría denunciado el caso a la Justicia. Sin embargo, muchas de las acusaciones están basadas en mensajes en Twitter de un periódico digital, cuyo autor se ha retractado. Pese a la retractación, los asambleístas, en su mayoría miembros de Revolución Ciudadana, la fuerza de izquierda que dirige el expresidente Rafael Correa y que cuenta con 47 diputados, insistieron en incluirlos en su texto acusatorio.

El alto respaldo logrado por el informe pone de manifiesto la desintegración del bloque parlamentario que Lasso, un banquero y empresario que llegó al poder en mayo de 2021 tras ganar la segunda vuelta electoral celebrada en abril de ese año, logró tejer durante los primeros compases de su mandato. La deserción del Partido Social Cristiano (PSC) que cuenta con 18 legisladores que ahora votan en su contra, ha dejado aislado al presidente que en realidad sólo cuenta con dos decenas de asambleístas leales (los doce del Movimiento Creo más un puñado de independientes). Si el proceso de acusación llega al final, son necesarios 91 votos para destituir al presidente. Con Lasso, Ecuador tiene el único gobierno de derechas que queda en la ribera del Pacífico de Iberoamérica. Todos los demás, desde el Chile de Boric hasta el México de López Obrador son de izquierdas. Otra cosa en común es que los presidentes no cuentan con mayorías sólidas en parlamento muy fragmentados. Ecuador tiene 10 partidos y 15 legisladores independientes en su Asamblea. Un fenómeno parecido ocurre en Chile, pero sobre todo en Perú y ahora en México. Los regímenes presidenciales están mostrando una gran facilidad para caer en situaciones de bloqueo o choque entre poderes del Estado, debido al diseño institucional, pero, sobre todo, a una cultura política polarizada que desvirtúa las instituciones.

Se abren ahora varios caminos. Es muy probable que se formalice la apertura del juicio político al presidente. Existe entonces la posibilidad de que la Corte Constitucional, que verificará si cumple los requisitos constitucionales y si las causales están fundamentadas, lo anule por vicios evidentes como que el sumario recoge información falsa o desacreditada. Otra alternativa es que Lasso reconstituya una coalición parlamentaria que con 47 asambleístas le permita derrotar el 'impeachment' y, por último puede recurrir a la llamada 'muerte cruzada', una facultad presidencial que le permite disolver la Asamblea y gobernar por decreto durante unos meses hasta que se celebren elecciones generales. Este 'botón nuclear' fue dispuesto por la Constitución ecuatoriana de 2008, inspirada en el bolivarianismo y el socialismo del siglo XXI, ante el evidente desequilibrio de poder que suponía un Legislativo dedicado a obstruir la labor de gobierno, como le ha ocurrido a Lasso.